Desde que Taylor y Travis conectaron por primera vez se habían vuelto adictos el uno con el otro. Intercambiando mensajes todo el día y largas llamadas nocturnas. Taylor seguía de gira viajando por todo estados unidos y Travis estaba iniciando las prácticas para la temporada que estaba por comenzar.
Cómo era de costumbre Travis tenía que grabar un episodio del podcast que tenía con su hermano "New Heights", era su momento favorito de la semana, junto con todos lo momentos que pasaba hablando con Taylor pero eso era nuevo.
Mientras preparaba todo para empezar recibió un mensaje de Taylor.
"Ya estoy en el hotel, ¿te gustaría que habláramos un rato?"
Travis obviamente le dió una respuesta afirmativa y a los segundos su teléfono le indico que tenía una videollamada entrante.
—Hola preciosa -dijo Travis cuando la rubia que había acaparado toda su atención aparecio en la pantalla de su teléfono. Taylor no podía evitar sonrojarse cada vez que Travis la llamaba así, el no lo sabía pero debilitaba sus piernas.
–Hola Trav -dijo Taylor con una amplia sonrisa, no podía evitar emocionarse, el ala cerrada era una caja de sorpresas y cada cosa que descubría le llamaba aún más la atención.
Habían pasado tres semanas desde la última vez que se habían visto en persona pero eso no había sido un inconveniente en la relación que se estaba formando, ambos habían encontrado la manera de hacerse sentir en la vida del otro.
Travis le enviaba fotos constantemente, por su puesto le enviaba flores cada vez que podía, orquídeas blancas que ahora eran las favoritas de Taylor. La rubia por su parte de encargaba de cada que terminaba su día y se encontraba en la privacidad de su hotel o de su hogar de llamarlo justo como estaba sucediendo en ese momento. No lo habían dicho, pero ambos morían de ganas por verse.—He estado pensando –incio Travis -ahora que está por iniciar la temporada que no es justo que yo ya te viera hacer tu magia en Arrowhead y tú no hallas visto la mía -le guiño un ojo a través de la pantalla –Pienso que lo disfrutarías aún más que un partido de lo Eagles
–¿Estás seguro de eso? -Taylor no se refería a lo último, sino a qué tal vez el mundo se volvería un poco loco al verla allá y sabía que existía la posibilidad de que todo dejara de giran en torno al fútbol y no sabía si Travis se lo tomaría de la mejor manera –podria convertirse en una locura.
Travis podía ver en los ojos de Taylor que no estaba totalmente convencida. El había pensado en todos los escenarios posibles, tuvo que conversarlo con la almohada múltiples veces antes de hacerle la invitación. Que Taylor se presentara en uno de sus partidos encendería los tabloides y sabía que sería bombardeado con miles de preguntas después de eso, pero se dió cuenta que eso no podía importar menos, esta chica le gustaba y no le importaba lanzarse de pecho.
—Estoy bastante seguro, nena. Porque si de locuras hablamos, estoy loco por volver a verte. Quiero hacer las cosas bien, quiero cortejarte como lo mereces y no me importa si con eso llega un poco de locura a mi vida, pero también entenderé si no estás lista.
Algo en lo que estaba seguro Travis es de que no quería agregar a su vida el estrés de tener una relación privada y todo lo que conlleva, pero estaba dispuesto a intentarlo por Taylor si era lo que ella quería.
Taylor seguía en silencio, no estaba segura de que respuesta dar, su cerebro le decía que lo mejor era mantenerlo bajo perfil pero su corazón añoraba que la amaran a los cuatro vientos, estaba cansada de recibir migajas y Travis estaba dispuesto a darle el sol, el cielo y las estrellas si ella lo pedía.—No quiero que todo lo que conlleva salir conmigo pueda arruinar esto, de verdad estoy disfrutando de lo que está sucediendo entre nosotros -dijo Taylor, había decidido ser totalmente honesta no solo con Travis sino con ella misma.
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SHAMELESS || Taylor Swift & Travis kelce
FanfictionTravis y Taylor pertenecían a mundos paralelos, alta exigencia, fans apacionados, muchísimos ojos sobre ellos. Pero cuando el ala cerrada poso sus ojos en Taylor decidio que ese era un partido que no iba a perder. Y sin una pizca de planeó su mejor...