Capitulo 05: Nivel 1

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Esta noche,
los monstruos van a bailar.

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Hyunjin corría por el césped húmedo, doblando en cada esquina y siguiendo el camino. La neblina apenas le permitía ver un radio de tres metros, y la llovizna suave que caía sobre él ya estaba comenzando a humedecer su cabello. Agradecía haber traído su chaqueta con capucha y sus botas estilo militar, y no una simple camisa.

Llegó a un espacio grande. Habían cuatro cofres en cada esquina del lugar, todos con un candado qué requería de una clave numérica para ser abierta.

-Buenas noches Hyunjin, yo seré tu guía en esta oportunidad. - La voz de Minho llego a sus oídos por medio del audífono. No pudo evitar estremecerse al escuchar su nombre ser pronunciado otra vez por esa voz luego de tanto tiempo, con ese tono meloso qué solía utilizar Minho cuando lo mimaba.
-Tanto tiempo sin hablar, cariño.

Hyunjin gruñó.
-No me digas así y no hagas como si nada hubiera pasado. Solo dime que mierda tengo que hacer. -

-Me encanta ese carácter tuyo. - Insistió, siendo evidente en su coqueteo. - Mandón e impulsivo, pero cuando estabamos en la cam...

-¡Minho! - Gritó exasperado.
-Dame las instrucciones y dime de que mierda va este juego, si quieres otro dia nos juntamos a charlar. Pero ahora no es el momento.-

Escuchó una risa por el auricular. Esas carcajadas burlescas.
-¿Como estas tan seguro de que habrá otro día para ti?

Hyunjin rió sin gracia, miró hacia los cofres con determinación.
-Por que voy a ganar, Minho. Yo siempre gano. -

-Oh joder, te ves tan sexy cuando demuestras esa seguridad. -

-¡Instrucciones!

-En cada cofre hay un elemento que utilizarás durante todo el recorrido. Será tu arma. - Explicó. Hyunjin frunció el ceño.

-¿Pará que necesito un arma? -

-¿Crees que esto es un juego de niños? Vamos Hyunjin, pensé que me conocías mejor. - Rió el mayor por el auricular. Hyunjin se acercó para ver los cofres.

-Claro, olvidaba que eres un maldito psicópata. - Respondió bruscamente. Escuchó a Lee bufar por el auricular.

-Como sea, aquí es matar o morir, y créeme, los demás jugadores están matando. -

-Joder. ¿Qué hago para obtener las armas. - Tomo el candado numérico en sus manos, viendo un ejercicio matemático debajo.
-¿Matemáticas?

-Exacto, tienes un minuto para resolver la mayor cantidad de ejercicios que puedas, mientras más rápido seas tienes más posibilidades de abrir todos los candados. La idea es que tomes todas las armas qué puedas. - Hyunjin sintió su cabeza doler por la presión, era pésimo en matemáticas.

-Jodido idiota, sabes que soy terrible en esto.

-Lo sé, pero haz un esfuerzo. - El pelinegro se coloco frente al cofre, viendo el extenso cálculo qué debía resolver.
-Tienes un minuto, en tres, dos, uno... ¡Ahora!

Hyunjin comenzó, viendo el ejercicio y tratando de recordar las fórmulas qué había visto en la escuela. Pero joder, la presión le jugaba en contra.

-Treinta segundos. - Anunció Minho, exasperando aun más al menor.

Con las manos temblorosas, Hyunjin comenzó a buscar los números, anotando el resultado.
-¡Si! - Celebró cuando vió el candado caer. Abrió el cofre, y dentro, encontró una pequeña navaja filosa.

-Veinte segundos.

Hyunjin guardo la navaja en su bolsillo, corrió al segundo cofre, viendo el nuevo ejercicio. Sintió un poco de alivio al ver que era un cálculo más pequeño que el anterior.

-Diez... Nueve... Ocho... Siete...

-¡Mierda!

Obtuvo el resultado de su calculo mental, no estando seguro de su respuesta, registro los números lo más rápido que pudo, maldiciendo una y otra vez el temblor en sus manos qué le dificultaba la tarea de manipular el candado.

-Seis... Cinco... Cuatro...

-Eso es. - El candado cayó, abrió el cofre y encontró una estaca de hierro y un martillo. -¿Y esto?

-Tres... Dos... Uno... Tiempo.

-¿Como utilizó esto?- Observó curioso el pesado martillo junto a la estaca.

-Es doble recompensa. Cada uno puede servir como arma por separado, y ser aún más peligrosos juntos.-Dijo Lee.
-Como nosotros dos, bebé.

-Púdrete.

Hyunjin aseguró la navaja en su cinturón, con el propósito de tener un agarre rápido en caso de emergencia. Con el martillo y la estaca en las manos.

-¿Y ahora qué?-

-Acabas de superar el nivel uno, avanza hacia el dos. -

Hyunjin asintió, y llenando sus pulmones de aire y dándose ánimos mentalmente, corrió, retomando el camino por el laberinto.





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El Ángel de la Muerte |Hyunho|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora