Vas a seguirle el juego,
Deja que te guíe.•
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Solo podía escuchar su respiración y sus propios pasos pisando el pasto verde y algunas hojas secas qué se encontraban en el camino. Prestaba suma atención a su alrededor, empuñando el martillo en su mano derecha, y la estaca en la izquierda.
-¿Cual es el segundo nivel? - Preguntó un poco exasperado, doblando en cada esquina y tomando aquellos caminos qué el sentía, eran correctos. Pero hace un par de minutos que solo parecía estar dando vueltas en círculos, en varias ocasiones topando de lleno con un callejón sin salida.
-Ya verás. Será la primera gran prueba. - La divertida voz de Minho contesto en su oído.
Hyunjin solo siguió trotando, atento a cualquier cosa que se le presentará, con la respiración un poco agitada y su nariz doliendo por el frío. La niebla le dificultaba un poco la vista, pero solo podía seguir avanzando, ayudándose de la poca iluminación proveniente de unos postes de luz que se encontraban en ciertos tramos.
Llegó finalmente a otro espacio grande, sin embargo, estaba vacío y solitario.
-¿Que...?
No alcanzó a terminar su pregunta cuando escucho unos pasos aproximarse rápidamente del otro extremo. Alerta, empuño con fuerza los elementos que tenia en sus manos.
Del otro extremo, apareció un sujeto, de una contextura similar a la suya, delgado y alto, con cabellos rojizos descuidados.
Hyunjin lo identificó como otro jugador.-Recuerda que todos aquí son rivales, Hyunnie. - La voz de Minho en su oído lo hizo estremecer nuevamente. Un mal presentimiento lo ahogó hasta dejarlo sin aire.
Sus sentidos de chisparon al percatarse, qué el chico pelirrojo tenía en sus manos un cuchillo carnicero, extremadamente filoso.
Y su mirada desviada solo transmitía determinación.El chico gruñó y se lanzó contra el sin esperar nada, trató de alcanzarlo con el cuchillo, qué no logro llegar muy lejos gracias a los reflejos de Hyunjin, qué lo obligaron a saltar hacia atrás y caer de espaldas en la hierba mojada.
-¿Que mierda? - Exclamó. Ahora, muy asustado.
-Ahg... Ven aquí. - Volvió a gruñir el contrario.
Hyunjin angustiado se arrastró hacia atrás, se levantó como pudo y corrió hacia la siguiente salida, pero se llenó de pánico al ver una reja de metal negro cerrando su paso, se volteó y miro en busca de una salida, y se pudo percatar qué todas estaban bloqueadas por la misma reja.
-¡Minho! ¡Qué carajos!- Gritó, huyendo cuando el pelirrojo nuevamente trató de interceptarlo con el cuchillo, esquivando por pocos centímetros. El golpe sordo del arma blanca contra el fierro lo hizo encojerse. Si el jodido golpe le hubiera llegado, ya estaría muerto.
El chico quería matarlo a como diera lugar.
-Tienes armas, ¡Defiéndete!- Ordenó Lee por el auricular. Pero Hyunjin se sentía en una enorme desventaja, si, tenia buenas armas, pero no servían de nada si no podía llegar al sujeto qué movia su brazo con el cuchillo hacia todos lados, buscando nada más que herirle de gravedad.
-Dios, Dios. - sollozó.
-Hyunjin, sales de aquí vivo o muerto.¡Pelea!-
No quería, de verdad que no quería, pero si no había de otra alternativa tendría que hacerlo. No quería morir tan pronto.
El tipo nuevamente se abalanzó hacia el, siendo esquivado por el pelinegro. Hyunjin aprovechó que el chico se desestabilizo para propinarle una patada en la espalda baja, qué lo envío de frente al suelo.
Guardó la estaca en su bolsillo trasero y soltó el martillo, escondiendolo bajo la hierba de una de las paredes. Sacó su navaja, qué si bien era pequeña, tenía un filo bastante agudo.
-Bastardo. - El pelirrojo se levantó, enojado. Corrió hacia Hyunjin, y con movimientos desordenados trataba de apuñalarlo.
Hyunjin esquivaba y retrocedía a medida que el otro avanzaba, en un momento, vió el filo del cuchillo demasiado cerca de su rostro, y por mero reflejo llevó sus manos para cubrirse. Consiguiendo qué el cuchillo le cortara levemente la piel de su mano derecha, lo que causó qué soltara la navaja por el dolor.
-Mierda. -
El pelirrojo seguía desesperado por asesinarlo.
Hyunjin pateó el brazo del chico, finalmente logrando qué este soltara el arma y el enfrentamiento fuera mano a mano. Sin embargo, el contrario volvió a abalanzarse sobre el con rabia, causando qué ambos cayeran al piso. El muchacho trató de ahorcarlo con sus manos, era increíblemente fuerte para su delgada anatomía, y estaba consiguiendo qué el rostro de Hyunjin comenzará a ponerse rojo, y jadeara buscando aire.
Mientras movia sus manos desesperadamente, tocó la empuñadura de su pequeña navaja olvidada en el pasto. No lo pensó más, la tomó con fuerza en su mano derecha, y la llevó hasta encajarla con fuerza en el cuello del chico sobre su cuerpo.
El agarre sobre su propio cuello perdió toda la fuerza. Sacó el arma blanca de su oponente, y la sangre comenzó a salir como un torrente del profundo agujero qué había dejado, cayendo sobre su rostro y ropa. El pelirrojo comenzó a convulsionar y ahogarse con su propia sangre. Hasta que luego de unos segundos de sufrimiento, los ojos perdieron la vida, y cayó como un saco de papas sobre Hyunjin.
Hyunjin gritó espantado, y empujó el cuerpo sin vida hacia un lado, como si quemara sobre su piel. Mirando atónito lo que había hecho mientras respiraba con fuerza tratando de recuperar el aire.
La sangre comenzó a fluir, causando um enorme charco bajo de el ahora, cadáver del joven de cabellos rojizos, qué mantuvo sus ojos abiertos y apagados, clavados en quien se había convertido en su asesino.
Hyunjin sin salir de su estado de shock bajó la mirada hacia sus manos, viéndolas temblorosas y manchadas de la sangre ajena, empuñando aún con fuerza la navaja, también llena de aquel liquido rojo.-Bien hecho, Hyunjin. - Volvió a aparecer la voz de Minho por el auricular. Sonaba satisfecho, complacido.
-E-Estas loco. - Balbuceó el menor, sin poder levantarse.
-Solo dije que los amigos no existen aquí, todos buscan el premio para cambiar sus miserables vidas. Las armas eran de defensa propia, no para atacar a los demás. Ellos asumieron qué debían eliminarse entre sí. - Explicó, viendo por la pantalla a Hyunjin ponerse de pie levemente tembloroso.
-Solo te defendiste, de no haberlo hecho, el tipo te hubiera cortado en cubitos. Ahora deja de mirar al cadáver, ya esta hecho, nadie va a llorar su muerte. Sigue tu camino, qué se acaba el tiempo.Hyunjin suspiró, con la manga de su chaqueta trató de limpiar un poco la sangre fresca de su rostro. Con sus manos temblorosas guardó la navaja y buscó el martillo en donde lo había dejado.
-Eso es, sigue... - Las rejas qué habían bloqueado su paso de abrieron, dándole el paso hacia la siguiente prueba.
- Y mentalizate de que no será la última vez que lo harás.Hyunjin miró por última vez hacia atrás, viendo el pasto marcharse de sangre.
-Lo lamento. - Susurró, antes de dar media vuelta y correr por el nuevo camino.
La primera misión fuerte de Hyunjin, y ya se entendió de que va el juego.
Nos leemos próximamente y no olviden comentar y votar!
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El Ángel de la Muerte |Hyunho|
FanfictionUna cifra multimillonaria es el premio, y Hyunjin se ve orillado a tomar decisiones difíciles para sobrevivir y llegar al final. Sin importar con lo que tenga que arrasar en el camino. La única regla: Prohibida la culpa. "El ángel de la muerte se ll...