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Había un olor dulce. Bajó las escaleras.

Wilbur estaba cocinando. Se acercó a él. Enredó sus brazos en su cintura.

"¿Qué cocinas, Will?"

"Buenos días, darling" Podía escuchar su sonrisa. "Son hot cakes con moras, yo sé que te gustan. Aunque tal vez no te gusten tanto los míos, no cocino tanto"

Quackity empezó a besar su cuello. A veces lamía. Succionaba un poco, incluso. Se detuvo en algún momento.

"Me gusta todo de ti. Adoro todo lo que haces"

Wilbur sonrió.

"¿Te parece si desayunamos y salimos a hacer algo?"

Quackity se acurrucó en su espalda.

"Está bien. Pero yo decido"

"Claro. Te quiero consentir hoy"

Sentía algo muy hermoso cuando tenía a Wilbur con él.

Wilbur lo tenía muy enamorado. Sólo que él no se daba cuenta.

No sé había dado cuenta cuando ese "te amo" había salido de su boca. Tampoco se había dado cuenta de todo el amor en los ojos de Wilbur cuando lo miraba.

Wilbur tomó un plato y le sirvió su desayuno a Quackity. Quackity se sentó en la mesa a comer. En cambio, Wilbur sólo lo estaba mirando.

"¿Qué me ves?"

Wilbur rió. Quackity sonrió. Qué persona más hermosa había encontrado.

Llegaron corriendo. Quackity tuvo que ser rápido en abrir la puerta. Wilbur entró detrás de él y cerró. Siguió corriendo detrás de Quackity. Él se había detenido frente a las escaleras para descansar.

"Espera, ¿Puedo pedir tiempo fuera?"

Wilbur lo pensó un poco.

"Yo creo que no"

Tomó a Quackity en brazos. Los dos reían. Wilbur empezó a subir las escaleras. Abrió la puerta de su cuarto. Dejó a Quackity en la cama y cerró. Quackity estaba acostado. Wilbur se empezó a acercar hasta quedar sobre él. Acariciaba sus muslos. El rostro de Quackity se sonrojó.

"¿Puedes abrir tus piernas, por favor?"

Quackity lo hizo casi al instante. ¿Cómo se iba a negar a eso? Wilbur hablaba con voz grave, hacía que se sintiera tan bien con simples toques, sentía que podría correrse en segundos.

Su ropa quedó en el suelo unos minutos después. Wilbur besaba su cuello. Movía sus manos por su torso. Sus labios se posaban en la delicada piel de Quackity.

Su espalda se arqueaba. Soltaba quejidos. Sus uñas se enterraban en la espalda de Wilbur.

Wilbur también se empezó a quitar la ropa. Quackity observaba, hipnotizado. Su abdomen marcado, su cuerpo entero bien trabajado. A Quackity se le hacía agua la boca.

Soltó un gemido sólo al ver el gran tamaño de Wilbur.

"¿Te gusta?" Quackity asintió. "¿Lo quieres?" Volvió a asentir, esa vez más emocionado.

Wilbur le sonrió. Besó su cuello. Acarició sus caderas.

"Sólo espera un poco más, ¿Sí?"

"Por favor, Will…"

El tono tan alto de su voz era perfecto. Wilbur quería escuchar más y más de aquello. Besaba su abdomen, hasta su línea V, más abajo.

Mgh!¡Mierda!"

Dirty| QuackburDonde viven las historias. Descúbrelo ahora