El chico de Azkaban -HIATUS-

Capítulo 3: El osario

El osario

El floo en la sala de recepción señorial estalló. Amelia Bones salió y llevó a Harry a sus pies.

"Para dejar el floo correctamente, Harry, debes dar un paso al frente y luego bajar. Podemos practicar el uso del floo entre la casa señorial y el pabellón de caza. "

Harry se cepilló. "Sí, director."

"Cuando estemos aquí en The Ossuary, llámame Tía. Sé que el título es honorario para ti, pero Susan solo me conoce como tía."

Galdin apareció en el pasillo.

"Buenas tardes, señora!"

"Are Susan y sus amigos disponibles, Galdin?"

El elfo puso los ojos en blanco. "Están casi listos, señora."

Hubo un breve silencio.

Harry podía escuchar golpes distantes, golpes y sonidos de pies corriendo acompañados de chillidos y risas femeninas.

Amelia suspiró.

"Esperaremos en la primera sala de recepción, Galdin. Por favor envíe a las señoritas cuando estén listas."

Galdin se fue.

Amelia abrió las puertas dobles a un lado del pasillo y condujo a Harry a la habitación.

"Esta es la primera sala de recepción. Cuando tenemos visitantes, generalmente los conocemos aquí. Entonces, si la visita es corta y el visitante no es un amigo de la familia, nos quedaremos aquí. Pero, si el visitante es importante, llevaremos a nuestro visitante a la sala de recepción formal. Si el visitante es una familia o un amigo cercano, nos mudaremos a nuestra sala de estar familiar."

Harry asintió. Sirius había dado conferencias a Harry extensamente sobre los modales de la clase alta. Harry sabía la forma correcta de tratar con las personas que visitaban una casa familiar. Para los magos de sangre pura, esto era muy importante. Si su tarea era tener éxito, tenía que encajar con todos los niveles de la sociedad mágica. Los Lestranges y Gus hicieron sus comentarios sarcásticos, pero era obvio que sabían cómo trabajar el sistema.

Se abrió una puerta en la parte posterior de la habitación y entraron tres chicas. Amelia evaluó su atuendo. Todas las chicas llevaban vestidos de sol ligeros. Se mostraban las correas de sus trajes de baño. Llevaban sandalias ligeras, y sus uñas de los pies estaban pintadas en varios colores brillantes. Su cabello había recibido un secado instantáneo y estilo por la magia del elfo doméstico. Uno era pelirrojo, uno era rubio claro, y el más pequeño tenía el pelo rubio más oscuro.

Amelia sonrió y se los llamó.

"Harry Potter, puedo presentar a mi sobrina, Susan Bones."

Harry dio un paso adelante y le dio a la pelirroja una ligera reverencia. Los niños de diez años no besaron los dedos de la joven ni tocaron a ninguna joven cuando fueron presentados. Tales formalidades estaban destinadas a adultos mayores de edad. Susan hizo una reverencia.

"Es un placer conocerte, Susan."

Susan sonrió. "Es bueno conocerte, Harry."

Amelia hizo señas a la chica rubia hacia adelante.

"Harry, puedo presentarle a la amiga de Susan, Hannah Abbott."

"Es un placer conocerte, Hannah."

Hannah miró nerviosamente a Amelia mientras realizaba su reverencia. "Es bueno conocerte, Harry."

Amelia acercó a la tercera chica.

"Harry, puedo presentarle a la amiga de Susan y Hannah, Luna Lovegood."