Capítulo 14: Dos Trolls

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Dos Trolls

La fiesta de Halloween estaba en marcha. Mil murciélagos se abalanzaron alrededor del Gran Salón. Harry estaba seguro de que podía sentir la ligera lluvia de orina de murciélago que siempre acompañaba a las infestaciones de murciélagos en Azkaban. Quizás lo imaginó.

Su apetito desapareció cuando la comida apareció en las mesas. Harry practicó la limpieza y esterilización de encantos en los pocos trozos de comida que se obligó a comer.

El profesor Quirrell llegó corriendo al Salón, su turbante se estremeció y el terror en su rostro. Todos miraron mientras llegaba a la silla del profesor Dumbledore, se desplomaron contra la mesa y jadearon,

"Troll – en las mazmorras – pensó que deberías saberlo."

Luego se hundió en el suelo en un desmayo muerto. Hubo alboroto. Se necesitaron varios petardos morados explotando desde el final de la varita del profesor Dumbledore para traer silencio.

"Prefectos", gritó. "lleva tus casas de vuelta a los dormitorios inmediatamente!"

-ooOOo-

"¡Maravilloso! Envía a los Slytherins a las mazmorras para distraer al troll mientras el resto corre por él."

"Cállate, Tom!"

"Dumbledore sabe que el lugar más seguro está en el Gran Salón. Todo lo que tienen que hacer es cerrar las puertas, y una tribu de trolls tardaría días en entrar. Si pudieran."

"Ya estamos en las escaleras. Tenemos que permanecer juntos." Harry dibujó su varita. Esto fue malo.

-ooOOo-

Los principales prefectos y estudiantes de último año doblaron la última esquina antes de la entrada de la Sala Común de Slytherin.

El troll estaba allí, esperándolos.

Doce pies de altura, su piel era opaca, gris granito, su gran cuerpo grumoso como una roca con su pequeña cabeza calva encaramada en la parte superior como un coco. Tenía patas cortas gruesas como troncos de árboles con pies planos y córneos. El olor que provenía de él era increíble. Estaba arrastrando un enorme club de madera, que recogió y giró sobre su cabeza.

Cuatro hechizos impresionantes de los prefectos de Slytherin y los estudiantes del año siete golpearon al troll. En respuesta, gritó y cargó. Harry estaba impresionado por lo rápido que podía moverse. El club se balanceó y arrojó una fila de estudiantes que huían.

No había tiempo para el hechizo elegante. Harry salió del grupo de estudiantes corriendo y lanzó un diffindo en el club. Se vino abajo y cayó al suelo. El troll volvió a gritar y arrojó el tocón del club a Harry. Harry se agachó mientras el pesado trozo de madera rozaba su rostro.

Volvió a emitir diffindo, poniendo más poder en él. La cabeza del troll se salió de sus hombros.

El cuerpo sin cabeza del troll se estrelló contra el suelo de piedra de bandera. Sangre negra brotó del cuello cortado. Harry lanzó un encanto elemental para congelar la sangre y el cuerpo del troll. La sangre de Troll era algo desagradable. Cualquier contacto con la sangre del troll tuvo que ser tratado rápidamente, o la quema química causaría cicatrices profundas.

El orden fue restaurado. Seis Slytherins, incluidos dos prefectos, resultaron heridos.

Daphne y Tracey avanzaron y lanzaron hechizos de primeros auxilios para detener el sangrado e inmovilizar los huesos rotos. Cyrus Greengrass se había asegurado de que su hija y Tracey recibieran entrenamiento de primeros auxilios antes de irse a Hogwarts.

El chico de Azkaban -HIATUS-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora