Capítulo 2: Días y días...

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Lo primero de todo, mil disculpas. Hace poco empecé a estudiar además de trabajar y tengo muy poquito tiempo. Pero no me he olvidado de nuestras historias.

Lo segundo, voy a ir actualizando todas de poco a poco, no os preocupéis.

Y tercero, espero que os guste este capítulo, me ha encantado escribirlo.

Mil disculpas y espero que os guste.

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Apéndice. Punto de vista de Carina.

Después de ese primer día, llegaron los siguientes y así se pasó una semana ya con los miembros de la Estación 19. Maya me envió todas las solicitudes que le había enviado a mi predecesor y los revise. La verdad es que eran muy interesantes y tenían buena base y se podían realizar. No entendía el por qué mi predecesor no había hecho viable esas solicitudes.

No cabe decir que nada más leerlas y revisarlas, le di luz verde para ponerlas en marcha y así que pudieran realizar esos servicios cuanto antes.

Esa mañana, me había dicho que tenían luz verde y quería decírselo en persona a la Capitana Bishop. Aparque mi coche en el estacionamiento y camine dentro de a Estación. Salude al que estaba en esos momentos en recepción y le pregunte por la Capitana Bishop. Me dijo que estaba en el gimnasio y me encamine hacia allí.

Salude a los que me iba encontrando por el camino y cuando llegue al gimnasio me quede impresionada. Allí estaba esa rubia haciendo unas pesas... Y sola...

Me la quede viendo un momento, observando cómo se ejercitaba. Estaba en ropa de deporte, pantalones negros de deporte, top negro y con el pelo recogido. En aquel momento estaba haciendo pesas y sus músculos definidos brillaban por el sudor del esfuerzo que estaba haciendo.

Me la quede mirando por un rato en silencio, recorriendo con mi mirada su cuerpo y sus movimientos. Por un momento me imaginé recorriendo esos abdominales con mis uñas y luego con mi lengua para luego ascender con mis manos sobre sus costados camino a sus pechos, mientras mi boca baja por su vientre camino a su monte de venus para acabar en su centro...

Rápidamente deseche esos pensamientos y me concentre en la noticia que le iba a dar y que me había llevado hasta allí, buscándola.

Me puse nerviosa con los pensamientos que había tenido mientras veía ejercitándose a esa rubia sexy... Mierda. Otra vez esos pensamientos...

Estaba en esos pensamientos cuando su voz llego a mis oídos.

- Hola Jefa. ¿Quería algo? - dijo ella mirándome a los ojos mientras se enderezaba y dejaba las pesas en su sitio. Me la quede mirando por un momento perdida, intentando recordar el porqué estaba allí. - ¿Carina? ¿Estás bien? - dijo Maya acercándose con una expresión seria.

- Sí, sí. Perdona... - dije reponiéndome de la impresión que me estaba causando verla entrenarse. Le sonreí- Venia a hablar contigo de ciertos asuntos. ¿Podemos ir a tu despacho? - dije con la voz algo ronca. Si me quedaba allí algo más de tiempo, iba a ceder.

- Claro... Me cambio y nos vemos allí. No tardo más que 5 minutos.

- Te espero en tu despacho, Capitán... - dije y salí de allí por mi propia seguridad... Y la de ella.

Me encamine a la cocina para hacer tiempo y salude a los compañeros que allí estaban. Andy me dio una taza de café y le sonreí de vuelta y me entretuve escuchando las conversaciones que tenían allí.

Con Solo Una SonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora