Después de la muerte de un amor, todo es irreal, la destrucción del alma es más grande cada día, pero superar es un inicio de amar de nuevo, pero, ¿qué pasa cuando ese amor vuelve?
Shoto empezó a despertar, vio como la noche aún estaba presente, al levantarse pudo sentir como las frías gotas de sudor aun corrían por su rostro, su difícil respiración era cada vez más lenta, en medio de la oscuridad vio como Bakugo se encontraba en una esquina escondiendo su rostro entre sus rodillas, al ver eso Shoto salió de la cama y poco a poco se acercó al joven.
-Lo siento...- intento tocarlo, pero vio como el cuerpo de Bakugo temblaba y como unas gotas caían al suelo- lo siento, perdóname- poco a poco fue tocando las pernas del joven- lo hice otra vez, ¿verdad? - vio como poco a poco Bakugo dejaba de esconder su rostro, vio el triste rostro del joven frente a él- perdóname...- lentamente se acercaba hacia Bakugo, para poder tomarlo en sus brazos y poder consolarlo.
-Lo siento...- lloraba mientras aceptaba el abrazo de Shoto- soy un egoísta- lloraba.
-No, no lo eres- se algo para tomar entre sus manos el rostro lloroso de Bakugo- soy yo el egoísta, te mantengo a mi lado a pesar de que no lo olvido- con una sonrisa triste miraba a Bakugo a los ojos- perdóname, no merezco ese amor que me das- tristemente se acercó a los fríos labios de Bakugo para darle un cálido beso, pero poco a poco ese beso empezó a llenarse de pasión y lujuria.
-yo...-Bakugo se alejó y vio el rostro de Shoto lleno de deseo- quiero ir a la cama- susurro.
Con una sonrisa, Shoto tomo a Bakugo entre sus brazos y sin dejar de besarlo lo acostó en la cama, en medio de la noche inundaban los gemidos de placer, pero llenos de dolor y tristeza.
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A LA MAÑANA SIGUIETE.
Bakugo empezó a despertar y vio frente a él el rostro tranquilo de un Shoto dormido, pero al mismo tiempo su cuello lleno de mordidas y marcas de sus besos, con tristeza vio fijamente ese rostro.
-¿Porque esa mirada? - susurro Shoto, lentamente abrió sus ojos y vio un Bakugo sorprendido.
-Pensé que seguías dormido- apenas dijo eso fue abrazado por Shoto, quien se acurrucaba en su pecho- debemos ir a trabajar- sonrió mientras asentaba su mejilla en los cabellos de Shoto-((quiero seguir así, demonios))
-Faltemos al trabajo- agregó Shoto.
-No podemos hacer eso- suspiro- muy pronto serán las pruebas de la academia, lo sabes- al decir eso Shoto se alejó y se levantó, Bakugo vio los rasguños en la espalda de Shoto, su sonrojo fue notorio.
-Supongo que tienes razón, pero antes...- vio a Bakugo con una sonrisa traviesa, se acercó a Bakugo para robarle un apasionado beso, mientras con sus manos rosaba las piernas del joven- creo que ya puedo iniciar bien mi día- se alejó y con su cuerpo desnudo salió de la habitación.
-Demonios!!- molesto y con la cara sonrojada se ocultó entre las almohadas- siempre pasa eso, su cambio de personalidad...la odio- sonrojado.
En algunos minutos, Shoto preparaba el desayuno, en poco tiempo salió Bakugo ya bañado y vestido, ambos desayunaron, era como si aquel momento triste que sucedió en la noche, nunca había pasado, ambos fueron a la academia para seguir con su día normal.
