LOSER (ONE SHOTS)

LOSER (Alone)

"Honestamente, yo nunca he encajado con el mundo, siempre he estado solo"

Las calles se ven tan largas y los edificios tan grandes haciéndome sentir como un diminuto insecto. Uno que creía que lo tenía todo cuando en realidad no era así.

A veces me gustaría volver a cuando era más joven. Cuando estaba en la secundaria y tenía pocos, pero sinceros amigos. Esos a los que abandoné cuando la herencia de mi Padre pasó a mis manos. Me olvidé de visitarlos por estar todo el tiempo viajando de país en país conociendo y explorando el mundo. Haciendo realidad lo que siempre soñaba y anhelaba.

Tarde me di cuenta que la felicidad que creía sentir en esos momentos solo era un espejismo que se desvaneció ante mis ojos.

¿Te has sentido alguna vez solo, aun cuando estas rodeado de una multitud?

Yo sí. Y es de lo más triste que puedes llegar a sentir.

En las fiestas privadas que organizaba casi a diario y a la cual acudían decenas de "amistades". Mejor dicho solo personas normales, no eran amigos cercanos ni algo parecido. Solo están ahí por diversión, porque tratándose de mí, la diversión estaba garantizada. Bebidas de las marcas más caras y de todo tipo, chicas por montones haciendo bailes sensuales para todos.

Viví engañándome al sonreír ante esa diversión. Pero al amanecer solo quedaba con un fuerte dolor de cabeza y totalmente solo. Todos se marchaban poco a poco y no me daba cuenta hasta despertar y estar en mis cinco sentidos.

Pero no solo perdí amigos, también perdí el amor. Un amor sincero que no volveré a encontrar en mi vida. Uno que me daba apoyo cuando más lo necesitaba y que, como siempre, no agradecía su existencia.

Recuerdo que siempre me suplicaba que volviera a mis cabales y viviera una vida sana. Que no despotricara el dinero en fiestas y lujos que al final no me iban a dar lo que necesitaba. Y estaba en todo lo cierto. Lo que realmente necesitaba no era el dinero o un montón de amigos, lo que necesitaba era a ella y a mis sinceros y pocos amigos.

«Por favor, Jiyong ¿crees que esto es vida?»

Sus palabras retumban en mis oídos aun después de dos años.

«Si continuas así lo nuestro se terminó, no puedo seguir contigo. ¡Estoy harta de todo esto!»

Me siento en la acera, mi cabeza me da vueltas recordando sus gestos. Ese día estaba molesta. En una de las tantas fiestas me comentó que uno de los invitados había intentado propasarse con ella. Pero la ignoré y ese fue mi peor error. Le dije que no le diera importancia y continuara bailando conmigo. Debo admitir que el alcohol ya me había dejado fuera de mí.

«Te he soportado todo pero esto ya es el colmo. Te amo pero no creo que tú sientas lo mismo por mí.»

La amaba, en verdad la amaba, pero no pude demostrarlo. Dejé que se marchara mientras yo continuaba sirviéndome más alcohol para entrar en ambiente.

«¿Tú también piensas que estoy contigo por tu dinero? Sabes que no es así, al contrario, tu dinero es quien nos va a separar.»

Era verdad, todo lo que salía de su boca estaba lleno de verdad. Ella me amaba, me amó incluso antes de saber de la herencia pero como un estúpido preferí creerle al resto. A esas personas que no sentían empatía por mí, sino por mi dinero. Ellos eran los interesados, no ella.

La insulté al decirle que si no era una caza fortunas ¿porque aparecía solo en las fiestas y siempre aceptaba acompañarme a mis viajes? Su respuesta la tengo marcada en mi memoria e incluso al día de hoy mi mejilla duele al sentir su mano sobre ella al soltarme una bofetada, muy merecida.