—Tus ojos no pueden ver a nadie más, tu boca no puede besar a nadie más que no sea yo. Solo yo soy dueño de ti.
Mis manos acariciaban su hermoso rostro en completa paz. Sabía perfectamente lo que había hecho pero no me importó, solo la quiero a mi lado y si esta es la única opción, no importa nada más.
Hacía más de dos semanas que no respondía mis llamadas. Para ser exacto desde aquel día que se marchó de casa. Aquel día que la encontré por casualidad en un restaurant, estaba con un hombre tomando café. Él conversaba y ella respondía con una gran sonrisa. Eso era molesto, no soportaba que un tipo cualquiera la hiciera reír, solo yo podía hacerlo.
Me acerqué a ellos y la tomé del brazo, levantándola precipitadamente. Ella solo me observó con sus ojos bien abiertos.
—¿Quién es este tipo? —le cuestioné con evidente enojo.
—E-Es solo un amigo —respondió sorprendida.
—¡Oye, tranquilo! Solo conversábamos —se levantó ese hombre con apariencia de tranquilidad, verdaderamente frustrante.
—Sí, claro —torcí la boca y caminé llevándola conmigo.
—Suéltame, me estás lastimando —suplicó pero la ignoré, quería llevármela lejos de ese idiota que intentaba seducirla aunque dijera lo contrario.
Pocos metros más en la calle se logró soltar de mi agarre. Me giré hacia ella más molesto.
—¡¿Qué rayos te pasa?! —alzó la voz mientras se sobaba la muñeca por la que la traía sujetada.
—¡¿Qué que me pasa?! —también levanté la voz mirándola con los ojos entrecerrados—. Que no puedo soportar que mi novia esté demasiado acaramelada con otro tipo que no es su novio.
—¡Pero ya te dije que solo es un amigo! —replicó.
—¡Para él parece que no! —respondí sin poder bajar mi molestia.
—Hablemos en casa. La gente nos está viendo y es vergonzoso —caminó delante de mí, dejándome ahí parado.
—¡Ah, ahora te doy vergüenza! —no hizo caso, eso solo me hizo enojar más. No soportaba que me dejara con la palabra en la boca. Corrí tras ella y la sujeté con fuerza del brazo—. ¡Te estoy hablando! Sabes que es molesto que me dejes hablando solo como idiota —dije entre dientes conteniéndome.
—¿Y tú sabes que es molesto que me trates como una cualquiera cuando no es así? —atacó moderando su tono de voz.
—Lo siento, cariño —mi voz volvió a su normalidad—. Es solo que... no soporto verte sonreír con alguien que no soy yo. ¿Es que acaso no te hago feliz?
—Sí. Pero cuando te comportas así... te desconozco.
—¿Me perdonas? —puse mi mirada dulce y acaricié sus mejillas con suavidad.
Asintió y yo sonreí. Puse mi mano sobre su hombro y caminamos juntos hasta nuestro departamento.
Esa tarde fue mía, adoraba esas reconciliaciones. En esos momentos sentía que todo en ella me pertenecía y así debía de ser por siempre. Su cuerpo, sus labios, sus ojos, sus caricias... todo era mío.
Me duché y al salir escuché su teléfono sonar. Me quedé de pie detrás de la pared, desde ahí podía escuchar con perfección.
—Estoy bien, no te preocupes —hablaba algo bajo, eso no me agradaba, me acerqué sin hacer ruido alguno por su espalda—. Discúlpalo no es lo que aparenta ser... Sí, te veo mañana en la Universi.... —le arrebaté el teléfono, ese tipo tenía que escucharme de nuevo.
ESTÁS LEYENDO
LOSER (ONE SHOTS)
Fiksi PenggemarCinco One Shots referentes a la canción "Loser" de Big Bang.