Liga de las Lesbianas - KataLux, Diana x Leona, Akalynn etc

Cap 6 - Bolleras y más bolleras

Érase una vez, la época de apareamiento en la academia de desviadas, también conocidas como libanesas, o bien, lesbianas.

POV Akalli

Había terminado el entrenamiento de fútbol de hoy y sin mucho que hacer, o más bien, tras ignorar todas las tareas que debía hacer, me dirigí hacia el dormitorio de mis mejores amigas. Las calcetas largas se me desacomodaban a cada rato y harta las dejé doblas hasta el tobillo.

Caminaba con mi botella de agua en una mano mientras intentaba ignorar el dolor punzante que tenía en el muslo tras recibir una barrida de la perra loca de Morgana, quién además gritó "las putas no lloran" después de verme caer al suelo.

Solo recuerdo como Lux y Fiora se rieron de mí y Le Blanc le gritaba a la gótica con culo del tamaño del Everest, que era una jugadora sucia, muy sucia, hasta que comenzaron a pelearse a mitad de la cancha y todas nos mirabámos incómodas ante su discusión sin sentido.

En cuánto llegué al dormitorio, saqué una copia de la llave que solían guardar debajo del tapete para emergencias. Abrí la puerta y, oh que grata sorpresa.

—Ven hermosa gatita, atrápame.  — ¿acaso es esa la voz de Kai'Sa? — no sabría ni como explicar lo que pienso en estos momentos.

—Miau.— era la voz de otra mujer, mientras se escuchaba una cama rechinar, como si alguien se hubiera lanzado sobre ella. O sobre una pucha recién horneada, una nunca sabe.

Metí la llave a la cerradura y abrí la puerta de golpe para encontrarme a Kai'Sa y a Ahri tener algún tipo de ¿juego? lleno de fetiches raros antes de, seguramente tener sexo. Las dos saltaron casi encima de la otra para cubrirse y podría jurar que estaba a punto de ser asesinada.

—¿Quién coño te dio una llave? — Ahri estaba exaltada y mis segundos estaban contados.

—Mejor cállate y ponte a pensar en una buena explicación del porque traes una cola de zorra como arnés pegada a tu culo caliente mientras tu noviecita te pedía que le maullaras. Hasta para ser furras son unas completas idiotas. — comencé a ser víctima de una avalancha de cojines lanzados a mi cara y al resto de mi cuerpo. Cojines de los cuáles no quiero ni pensar la clase de líquidos que han visto a lo largo de su vida.

Al parecer no era la única cerca, pues creo que Evelyn había estado siguiéndome, o quizá también quería pasar el rato con ellas. Sin embargo, había llegado justo a tiempo para mi rescate, o eso quería creer.

—¿Estás tan necesitada que vas por la calle preguntándole a la gente con quién o qué prefieren acostarse? Ya no tienes vergüenza, querida. — uno de sus brazos mantenía la puerta abierta en su totalidad mientras se recargaba en la misma y me observaba mordiéndose los labios. Se había estado merodeando por los pasillos sin nada en la parte de arriba, más que su bra deportivo y mi mirada se perdió entre sus prominentes gemelas, haciendo arder mis mejillas de inmediato.

—¡Por eso sigues virgen maldita! — Kai'Sa se ruborizaba mientras intentaba cubrir su cuerpo con las sábanas.

—¡Cállate idiota! — Ahora era yo la cohibida, qué gran forma de ser humillada ante la chica que te gusta. Queridos dioses yo solo quería divertirme un rato y me mandaron karma instantáneo, ¡¿por qué tanto odio a las pobres bolleras?!

Evelynn solo se reía de la situación, pero en mi mente se reía de mí y para este punto yo deseaba no haber nacido.  Mi vida sería más fácil si mi progenitor la hubiera sacado a tiempo, pero no, el señor quería andar de precoz y ahora a mí me toca lidiar con la mujer que me encanta y con la que no sé cómo hablar.