Celosa (Omegaverse)

One shot

Merlina no estaba celosa.

Sabía que Enid era linda, incluso más ahora que habían superado completamente la adolescencia y era una joven adulta bastante hermosa. No es que Merlina esperara que nadie se diera cuenta, sabía que la gente la miraría, fijamente, con ganas de tener un poco de su alfa, incluso.

No era insegura, no creía que ella pudiera engañarla alguna vez o siquiera pensara en ello. Aun así, a Merlina no le gustaba la forma en que otros omegas parecían interesados ​​en su novia. Mucho menos en una de esas estúpidas fiestas universitarias, vio a tres jodidos omegas tratando de coquetear con Enid. La alfa solo sonreía y asentía con la cabeza de forma educada mientras bebía pequeños sorbos de su vaso.

A Merlina no le gustaba en absoluto.

Sabiendo que Enid no estaba realmente interesada en las fiestas y solo asistía porque la invitaban y no quería ser grosera, Merlina decidió interrumpir la diversión de los otros omegas, se interpuso entre su alfa y el chico omega que la miraba como si ya estuviera mojado y listo para su nudo. El chico apenas tuvo tiempo de dar un paso atrás, Enid solo se rió detrás de ella y la mano de la alfa se movió para abrazarla por la cintura como acostumbraba.

Merlina miró al chico, quien murmuró algo y se alejó en silencio. Se giro para mirar a su hermosa novia.

"Uh, ¿qué fue-"

Merlina la besó de una forma descuidada, ruda y lo más importante, posesiva, Enid solo hizo un leve sonido de sorpresa, cosa que siempre resultaba adorable porque trataba de mantener la fachada de alfa imperturbable. Pero Merlina era bastante buena arruinando esa imagen solo con su boca. Se iban a casar en solo unos meses y nadie iba a intentar robarle a esta mujer.

"Sabes hay una cantidad impresionante de omegas tratando de meterse en tus pantalones", Merlina enganchó los dedos en las trabillas del pantalón de Enid. "Ese chico estaba listo para montarte hasta que le hicieras un nudo y le dieras bebes".

La cara de Enid se puso más roja que el vaso medio vacío en su mano: "Imagino que eso no te gustó".

"No, lo odié", gruñó Merlina. "Supongo que tengo que recordarte a quién perteneces".

"Oh."

"Nos vamos a ir a casa y te voy a follar hasta dejarte seca y sientas que se te va a caer la polla".

Enid solo asintió.

Merlina la tomó de la muñeca y casi la arrastró fuera de la fiesta. Mientras salían, Merlina ya estaba planeando cómo follaría a Enid, le mostraría que nadie tenía derecho a pensar siquiera en poner sus manos sobre el cuerpo de su alfa. Se alegró de que la fiesta estuviera apenas a cinco minutos a pie de su apartamento.

"Veo que estás celosa", dijo tranquilamente Enid, siguiendo el ritmo rápido de Merlina.

"Eres mía, ¿no?"

"Sabes que no te engañaría", dijo en voz tan baja que Merlina se detuvo y giro hacia ella. "¿Lo sabes verdad?"

"Si yo solo..."

"Quieres asegurarte de que sepa que soy solo tuya".

"Sí."

"Está bien, cariño."

Merlina le sonrió y continuó llevándola al apartamento.

La omega no perdió el tiempo en cerrar la puerta, para luego empujar a Enid contra ella. El beso fue aún más descuidado y posesivo que el de la fiesta. Cuando estaban a solas, Enid no hacia ni el más mínimo intento de mantener las apariencias, lloriqueaba y gemía, simplemente reaccionaba al toque de su omega.