Renunciar -HIATUS-

Capítulo 22

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Descargo de responsabilidad: No tengo nada. ¡Solo feliz de estar aquí!

Capítulo 22

Daphne ya se estaba moviendo tan pronto como la revelación de Dumbledore sabía fue confirmado. No había sido difícil de anticipar, con las expresiones cada vez más furiosas del generalmente estoico McGonagall y alegre Flitwick. No, el cordón proverbial había alcanzado el límite de su tensión, y se rompió en el momento en que Harry descubrió que era casi seguro que Albus Dumbledore sabía que Mad-Eye Moody había sido un impostor.

Daphne apenas tuvo tiempo suficiente para agarrar a su hermana menor y salir de la cama. A pesar de su cuerpo fatigado por horas de sollozos intensos, logró tener la destreza para tirar del borde de la cama con ellos. Girándose para poder soportar la peor parte de la caída, Daphne gruñó mientras aterrizaba en el duro piso de piedra, Astoria encima de ella y chillando roncamente sorprendida.

La cama se agachó a su lado, ofreciendo un escudo improvisado. Cuando Daphne, ignorando el dolor en su codo palpitante, logró salir de debajo de Astoria y mirar por encima de la cama, se dio cuenta de lo lamentable que era su intento de un 'escudo.

El caos había estallado en el Gran Salón como los Profesores, respondiendo a alguna señal invisible, había surgido como uno y comenzó su ofensiva contra el que se suponía ampliamente que era el mago más grande para honrar al mundo desde el propio Merlín. Parecía, al menos esta vez, que las suposiciones estaban demostrando ser correctas.

Albus Dumbledore estaba reteniendo a tres Jefes de Casa con una facilidad casual, casi como si estuviera mostrando sus habilidades para un seminario sobre transfiguración. Severus, mientras tanto, estaba frenando simultáneamente a los profesores de Astronomía, Runas Antiguas y Aritmancia.

La carnicería había comenzado cuando tanto Dumbledore como McGonagall comenzaron a transfigurar la mesa del personal, las sillas y todos los demás objetos inmediatos en sus animaciones de elección. Dumbledore se centró más en las animaciones humanoides, mientras que Minerva se centró más en las animaciones de animales.

Cuando se quedaron sin material para trabajar, lo que sucedió en los primeros quince segundos, ambos comenzaron a conjurar. Flitwick apoyó a McGonagall inicialmente antes de hacer todo lo posible para mantener a Dumbledore a la defensiva con una gran cantidad de maldiciones. Cómo el director logró continuar su transfiguración contra su mejor estudiante y aprendiz, McGonagall, mientras protegía y eliminaba los hechizos de un tres veces campeón mundial de duelo, desconcertó la mente de cada observador, tanto jóvenes como viejos.

Pomona Sprout, por su parte, ofreció apoyo de una manera bastante extraña que solo fue realmente apreciada por aquellos dedicados al arte de la Herbología. La mayoría asumió erróneamente que la Herbología, en esencia, era una forma de proporcionar todo tipo de materiales para el consumo y la fabricación de pociones. Pero había un lado ofensivo de la Herbología que, cuando se implementaba correctamente, tenía un potencial mortal.

Sprout hizo un excelente uso de esto cuando comenzó a conjurar trampas del diablo, mandrágoras de bebés cuyos gritos no eran letales pero temporalmente incapacitados, y una gran cantidad de otra fauna que pocos podían identificar. Dumbledore tomó todo con calma, desterrando, desapareciendo y abrumando a algunos solo con poder crudo.

El Gran Salón tronó con magia mientras cada combatiente luchaba sin restricciones. Sin embargo, a medida que avanzaba la batalla, cada Jefe de Casa entendió que la única razón por la que no estaban muertos en el piso de piedra era una combinación de la benevolencia de Dumbledore y el Padre Tiempo.