𝐇𝐞'𝐬 (𝐧𝐨𝐭) 𝐦𝐢𝐧𝐞 ┊ ┊ 𝐒𝐩𝐫𝐨𝐢𝐞𝐫 /𝐬𝐩𝐢𝐝𝐞𝐫𝐛𝐞𝐚𝐫 [en Edición]

[final - parte 1]

-

Era un gran día para el, nunca imaginó que llegaría a ese punto de compromiso con alguien, pero ahí estaba, en el altar viendo a su hermoso prometido caminando hacia el.

Todo era perfecto.... La boda, los invitados y principalmente ese increíble chico de pelo castaño que provocaba que se le cortara la respiración de tan solo estar cerca suyo, que lo ponía nervioso con solo escuchar su voz y que provocaba que su corazón latiera como loco.... aquel chico con el que estaba apunto de casarse.

Con cada paso que el castaño daba hacia el, provocaba que su corazón se sintiera lleno de alegría y suerte por haber encontrado a un chico tan lindo.

"Nervioso, gatinho?"

"Nah"

Los labios de Roier formaron una sonrisa... sonrisa que provocó que las mejillas de Cellbit se tornaran de un leve color rojo

"Pues para mi estas bastante nervioso" Dijo Roier sonriendo una vez mas... pero esa sonrisa no tardo mucho en apagarse.

Los ojos del castaño se notaban inquietos y algo cristalinos, mirando a alguien que no era el.

"Que...?"  Los ojos del castaño con mechón blanco se desviaron curiosos a la dirección que miraban los de su novio... mala decisión 
Sus ojos miraron con sorpresa a aquel híbrido de oso que alguna vez mencionó Roier

  "Por lo que tengo entendido eran buenos amigos, al parecer ambos se gustaban... pero nunca llego a ser nada serio, o al menos eso es lo que todos dicen.... aunque vivieron juntos bastante tiempo y desde que llegaron ya se les veía cerca el uno del otro"   
Recuerdos de Forever hablando sobre su novio y Spreen resonaron en su cabeza...  recuerdos que trato no darles importancia y dejar en el olvido

Sus dolidos ojos volvieron a posarse sobre los de su esposo, pero el estaba demasiado concentrado en aquel otro chico que ni siquiera noto que Cellbit se había dado cuenta de su pequeño secreto.... 
Trato de disimular que no había visto nada y continuar con una sonrisa su "perfecta" boda.

Las sonrisas forzadas de parte de su prometido se hicieron muy presentes y frecuentes durante el resto de la ceremonia... incluso el beso se sintió demasiado forzado, cosa que solo causo que el de mechón blanco se sintiera cada vez mas inseguro y mal consigo mismo, pues amaba demasiado a Roier y por mas que quisiera no lograba encontrarlo culpable.

Comenzó la fiesta, Cellbit trató de calmarse y platicar con sus amigos ya que pensó que su esposo haría lo mismo... pero no, el castaño estaba sentado en una de las mesas solo, notablemente perdido en sus pensamientos, el no pudo simplemente ignorarlo así que decidió sentarse a su lado.

"Porqué no se ve feliz?"
"Tal vez solo está nervioso..."
"Todo esto es tu culpa"

"¿No quería casarse conmigo?"

"Seguro aún esta enamorado de ese idiota"

"Cellbit?"

"Mmh....?"

"Porqué estás.....?"

La imagen de Roier frente a el se ponía cada vez más borrosa, y aquellas gotas de agua que todo el día había tratado de esconder,  por fin comenzaron a invadir sus ojos, cayendo en pequeñas proporciones poco a poco

Roier sin saber que hacer, se quedó paralizado... sabia que Cellbit estaba así por su culpa.

"No querías casarte conmigo?"

"D..de que estás hablando?"
El castaño paso sus dedos sobre las húmedas mejillas del contrario, secando torpemente sus lágrimas.

"Estás... Raro." Miró dolidamente a Roier

"Yo..." Su mente era un mar de emociones, no pensaba con claridad y parecía que su corazón iba a colapsar en cualquier momento
"Necesito hablar contigo"
Lo tomó delicadamente del brazo, dirigiéndolo a un pequeño jardín que se encontraba algo alejado de la fiesta.

"Pasó... Algo?"

"No... Bueno..."
Sus labios se cerraron repentinamente, pensando si lo que estaba por decir era lo correcto o era mejor simplemente mentirle a su ahora esposo

Cellbit solo se limitó a solo observar a Roier, esperando que hablara

"Hace un tiempo.... Tuve sentimientos demasiado fuertes por un amigo" Suspiró pesadamente tratando de deshacer el nudo que se estaba formando en su garganta.
"El nunca sintió nada por mí... Hasta que..."

"Hasta que..?"

"Comencé a salir contigo, y yo estaba bastante feliz, de hecho se podría decir que lo olvidé casi por completo... Pero entonces de la nada regresó pidiéndome otra oportunidad"

"... Aceptaste?"

"No." Sus palabras salieron casi automáticamente de su boca.
"Le dejé muy claro que ya no quería saber nada de el, y pensé que sería lo mejor... De hecho sigo pensando lo mismo"

"Entonces, que está mal?"

"Lo ví de nuevo" Su mirada, ahora fría, se posó sobre la de Cellbit, a quien sus palabras no tomaron por sorpresa.

"Fue hace un rato... cierto?... en el altar" Ya no había necesidad de seguir escondiendo lo que vio pues no tenia sentido.

"...Como sabes que...?"

"Roier,  podré ser muchas cosas pero ser tonto no esta dentro de ellas"

No hubo respuesta de parte del castaño, tal vez por arrepentimiento, culpa o por simple shock de no esperar que su marido supiera aquello.... o tal vez todas esas cosas juntas.

El nudo en su garganta comenzaba a cortar su voz, provocando que sus labios temblaran con cada palabra que salía de ellos "Tuve demasiados sentimientos encontrados, incluso pensé en ser egoísta contigo y dejarte solo ahí... Pero sabía que no sería correcto, además... Ahora te quiero más a ti"
Una leve y cálida sonrisa se dibujo el los labios del castaño

"Estas... seguro que quieres seguir conmigo...?"

"Porqué querría no-"
"Eres libre de correr a el, yo no voy a impedirte nada" Las palabras Cellbit cortaron la frase de Roier como si de un afilado cuchillo se tratase.

"Cellbit"

Cellbit se limitó a solo mirarlo, sus ojos no daban mas de lo rojos que estaban.

"Quiero estar contigo, no solo porque es lo correcto, si no también porque te amo como nunca amé a nadie en toda mi vida"
Los ojos cristalinos de ambos se encontraron una vez más, demostrando la sinceridad de ambas partes.

[...]

Después de ese día, su matrimonio fue lo que todos llamarían "perfecto" ya que era bastante notable que ambos se querían demasiado... Aunque no todo podía ser totalmente perfecto, ya que era común que Cell se quedara la mayoría de los días hasta tarde en su trabajo "investigando" a la federación... aún así dicho trabajo no afectaba su relación con el castaño pues sus sentimientos con el otro eran demasiado fuertes.
O eso es lo que pensaban

-

"No debiste meterte con lo que no es tuyo."