Tres meses después
Alex soltó un bostezo mientras se frotaba los ojos, levanto la mirada hacia la cama del otro lado de la habitación. Sonrió al ver a Kara acurrucada en su propia cama, con un perro de peluche en los brazos, al igual que cuando era un cachorro de verdad, se hacía un ovillo cuando dormía. Alex podía oír los ronquidos bajos del sueño de la niña.
El inglés de Kara estaba mejorando. Si Alex no lo hubiera sabido, habría supuesto que Kara era extraterrestre. La forma en que era capaz de absorber lo que se le enseñaba, era por medio de un incentivo, por lo general la comida, todo con el fin de seguir aprendiendo.
La mente de Kara seguía siendo canina, su capacidad de atención no era muy grande, pero Eliza estaba trabajando en ello. Ha Alex le encantaba lanzar una pelota en la mitad de una clase y ver cómo la antigua cachorra corría tras ella con los ojos muy abiertos. De algún modo, había conservado parte de su velocidad de cachorro y enseguida volvía lanzándole la pelota a Alex. (Alex siempre tenía que estar preparada, la chica tenía buena puntería para alguien que acababa de aprender a usar su propia mano).
Llamaron a la puerta y Kara dio un respingo, volviéndose hacia la puerta y soltando un gruñido. Alex soltó una risita, Kara giró la cabeza para mirarla y sonrió. En un instante, Kara salió de su cama y se subió a la de Alex.
Kara suspiró y rodeó la cintura de Alex con los brazos.
- "Alex", dijo con un pequeño acento.
Alex sonrió con cariño, sabiendo que su propio nombre era lo primero que Kara decía.
- "Buenos días Kara, ¿has dormido bien?".
Kara asintió con la cabeza.
- "Dormir. ¿Mmm?"
Sentada, la mayor se levantó y le tendió la mano a Kara. La pequeña la cogió, con los ojos brillantes por la nueva aventura que iban a vivir ese día. Kara imitó a Alex mientras ambas se cepillaban los dientes, pero como siempre, Alex tomó el relevo ya que Kara se distraía rápidamente.
Una vez terminaron, Kara agarró a Alex de la mano y tiró de ella hacia la cocina, su lugar favorito de la casa. La rubia no tardó en sentarse a la mesa y observar a Eliza mientras la mujer les preparaba el desayuno.
- "¿Cómo están mis niñas esta mañana?" preguntó Jeremiah, dejando la tablet y mirando a las adolescentes.
Kara tarareó, meciéndose mientras observaba a Eliza colocar un plato caliente de panqueques frente a ella.
- "Palabras Kar", dijo Alex, agarrando su cuchillo.
- "¡Qué rico!"
Eliza dejó escapar una suave carcajada y besó la parte superior de la cabeza de Kara. La joven se inclinó hacia ella y cerró los ojos, dejando escapar un zumbido feliz de sus labios.
- "Cómete tu desayuno corazón", dijo Eliza, pasando los dedos por el pelo de Kara. La niña abrió los ojos y empezó a meterse la comida en la boca.
Alex se volvió hacia sus padres.
- "Creo que la próxima lección debería ser cómo comer como un ser humano".
- "Creo que eso ya lo hemos logrado", dijo Jeremías riendo. Los demás miembros de la familia empezaron a desayunar.
***
Alex sacaba a Kara a pasear, dejándola probar cosas que nunca antes había probado. Kara siempre llevaba una mochila, que estaba vacía, pero Alex la utilizaba como correa cuando agarraba las correas del bolso, La rubia no se daba cuenta de nada, ya que siempre se maravillada por el mundo.
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Cuentos de Puppy Kara
FanfictionCuando Alex cumple dieciséis años, recibió una cachorrita. Dos años después, esa bola de pelos se convierte mágicamente en un ser humano. Un mundo en el que Kara Danvers es un cachorro y se convierte en humana. Alex, Eliza, Jeremiah, Lena y sus amig...