¡ChanYeol, no me olvides! ChanBaek.

ll

14:00 hrs. –Park ChanYeol.

–Baek.

Se miraba tan tranquilo, era como un pequeño ángel tumbado en esa cama, una lágrima brotó trazando un largo y lento recorrido por su mejilla sin poder evitarlo.

–Cariño. BaekHyun.

El hablar se le dificultaba como el infierno, escuchar el diagnóstico de la señora Byun fue el ladrillo que causó un desnivel más grande dentro de él. Aún recuerda cuando lo vio desvanecerse hace unos días, la desesperación que sintió, el dolor agudo al ver su nariz sangrar y no obtener respuesta por más alcohol que pasarán bajo su nariz con ayuda de aquella bola de algodón. Lloró, asustado era poco para describirlo, las llamadas fueron ágiles mientras observaba a su dormido novio sobre la camilla de la enfermería dentro del campus, había pasado una hora y aún no había respuesta. Había sido la última vezz que vio a su chico asistir al campus; Byun SeoHyun, madre de BaekHyun lo tuvo al tanto.

–Por favor, Baek. Por favor, abre los ojos.

Y se quebró, al igual que su voz, todo en él se quebró una vez más, sus lágrimas fluyendo de forma interminable mientras sujetaba la mano pequeña de su novio. Murmuró tantos "por favor" Lleno de miedo, impotencia, lleno de tanto sin poder dejar de llorar. Hubo un apretón, demasiado ligero para sentirlo, pero lo hizo, ahí estaba, la sonrisa preciosa y esos ojos cansados pero brillantes, despertó y no evito llorar aún más, pareciendo un bebé adulto, del cual BaekHyun no dudo en reír y abrazar tan fuerte como su nula fuerza le permitía.

La rutina continuo, de hecho lo hizo por varios días hasta que le dieron el alta pocas semanas después, estaban casi a mitad de febrero y se llevó la sorpresa de vida.
BaekHyun no entendía que carajos pasaba, ante cada persona que encontraba, más y más se iba convirtiendo en un florero, ¿Qué mierda?

Muchas de las personas ahora se acercaban temerosos ee romperlo, de hacerle daño, claramente eso seria imposible, ¡y es que carajo! él estaba bien, sí, aún se sentía débil y había días en que era imposible para él, cada vez costaba más y más, pero siempre tenía esa luz al final del túnel, era dichoso.

Sus padres, ChanYeol, sus amigos, aquellos chicos atolondrados a quienes amaba con intensidad, recuerda con cariño todas y cada una de las bromas ácidas de SeHun, las manos inquietas de JongDae cuando pedía ser "llevado de caballito" . Las risas de JongIn y KyungSoo cuando MinSeok llegaba corriendo a tirarse sobre el primero que viera, las miradas tranquilas de JunMyeon, y las suaves sonrisas de Yixing, las caricias en sus cabellos por parte de todos, y sobre todo, recuerda aquel brillo característico de sus amigos, del hombre que ama.

Y se culpa, se culpa por no poder ser más fuerte, por ver como entre aquellas sonrisas que aparentan una gran felicidad, sabe, BaekHyun sabe que sus amigos se están muriendo por dentro, tanto o más como él mismo lo está haciendo. BaekHyun se lamenta, se culpa y se muere, tanto literal como no literal, él lo hace y sabe que tan sólo está siendo esa fuerte corriente que arrasa con todo y su vez choca con esas rocas, trayendole algo de lucidez.