Parte 2

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Volvía al dormitorio a paso lento, las imágenes que había visto en el gimnasio me dejaron un mal sabor de boca. Quizás porque siempre me había sentido especial para Kagiura, nunca se me pasó por la cabeza que se llevaría tan bien con otro superior. Sentí mucho calor en el estómago, como si estuviera terriblemente enojado. Trate de concentrar mis pensamientos en otros asuntos, ya que el hilo de ideas que estaba formando me estaban por provocar una ulcera. Sabía que Kagi - kun llegaría tarde del entrenamiento, se bañaría antes de ir a la habitación y apenas llegar se acostaría a dormir, sin mediar palabras conmigo. Pero estaba decido a solucionar este problema de una forma u otra, como ya lo había hecho en el pasado, me sentía optimista y, una parte de mí, sufría mucho la ausencia de mi compañero. Al llegar al dormitorio me topé con Hanzawa, estaba parado justo frente a la puerta de mi cuarto, lo miré extrañado, no se había percatado de mi presencia y parecía absorto en sus propios pensamientos.

- ¡Hanzawa! ¿Sucede algo? - la pregunta lo sobresaltó, pero parecía contento de verme, aunque siempre parecía contento.

- Te estaba buscando, supe que estuviste de malas todo el día y hasta incluso perturbaste a mi pequeño compañero de cuarto - su mirada era divertida. Me froté la nuca, incómodo.

- No hice tal cosa - suspiré.

- Bueno... por lo que pude deducir, estás a un paso de arrepentirte de compartir cuarto en tu tercer año. - su afirmación me irritó, el vaso que había estado tratando de controlar, estalló con esa gota.

- No entiendo por qué lo dices...

- Es que parece que estas teniendo problemas, no sería raro que comenzaran a llevarse mal, es común cuando pasas mucho tiempo con una persona - sus palabras eran amables, quería ayudarme, pero algo en mi interior se removió con fuerzas.

- ¡¿Por qué todo el mundo presume saber cómo me siento respecto de las cosas?! - alcé la voz más de la cuenta, no me importaba, ya estaba harto - No tiene nada de malo querer compartir cuarto con la persona que, en todo caso, hace que saque la mejor versión de mí - los ojos de Hanzawa se abrieron de par en par, como si hubiera realizado una confesión impactante. No entendí hasta que me di cuenta que ya no me miraba a mí. Maldije en mi interior por ser tan temperamental. Me giré, pero no necesitaba ver, sabía perfectamente quién era la persona que estaba detrás de mí. Kagiura tenía una expresión que nunca había visto, una mezcla de sorpresa e incomodidad. ¿Acaso se le había pasado el enamoramiento que sentía por mí? Pensé que escuchar algo así lo pondría feliz, pero su expresión distaba mucho de ser de felicidad.

- Llegaste temprano. - intenté sonar amable, pero fracasé.

- El entrenador nos dio permiso, debemos dejar descansar el cuerpo para el próximo juego. - desvió la mirada, saludó a Hanzawa con una pequeña inclinación y se metió al cuarto como un rayo.

- Maldita sea.

- Hirano, realmente deberías revisar con más atención tu interior... y tus sentimientos - me dio unas palmaditas en la espalda, para luego seguir su camino, dejándome solo. Su comentario me pasó por el costado, no me podía sacar de la cabeza la expresión en el rostro de mi compañero.

Parado fuera de la habitación, me di cuenta de que no tenía el valor suficiente de enfrentar a Kagiura en ese momento. Quizás fuera por la expresión de su cara, o porque lo que había dicho sonaba muy vergonzoso. No entendía la vorágine de sentimientos que estaba teniendo, ni por qué me sentía tan expuesto. Que idiota, claro que puso esa cara. Porque lo que dije sonaba como una confesión, de parte de la persona que lo rechazó hasta el hartazgo. Aunque lo entendía, esperaba otra reacción de su parte, entendía que estuviera molesto, pero no dejaba de decepcionarme su actitud ¿Acaso no era Kagiura el que quería que me interesara por él? La tormenta parecía haber parado, no más diez segundos, no más buscar el romance. ¿Pero por qué seguía la vergüenza y el enojo?

Hirano y Kagiura - Decisión finalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora