[{That's my dad♥}] [{Giyuu Tomioka and 'male reader'?}]

[{Capitulo 4}]

-Guia para criar

El joven comenzó a despertar tras sentir la suave presencia de su cuervo sobre su cabeza. Este traía consigo la respuesta de su maestro, se sentó aún adormilado y comenzó a leer la carta

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Un cordial saludo, Giyuu. Me alegra recibir noticias de tu parte, he estado muy bien, gracias por preguntar.

El chico Kamado es educado, hasta ahora ha estado entrenando muy duramente.

Pero dejemos de hablar de mí, es momento de que le demos importancia a tu situación.

Me sorprenden las desiciones que tomaste de acuerdo al niño, nunca crei que fueras capaz de acojer a un menor en tu casa sin conocerlo antes, pero a la vez me alegra que tengas algo de compañía.

Bien, si quieres saber cómo tratar con esta nueva y pequeña presencia en tu vida te daré mis consejos, o al menos, los que me sirvieron a mí y lo que he aprendido criandote. A ti, a los otros y a Sabito.
Primero, mantenlo vigilido al menos durante estos primeros días, se puede enfermar.
Segundo, asegúrate de que no se ponga en peligro el solo, podría quemarse o contarse a los dos segundos de que te hayas dado la vuelta.
Tercero, alimentado; recuerda que es un niño aún, y aunque no confíe en ti, tampoco sabe mantenerse solo
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El azabache ojeó perplejo el resto de la carta, realmente eran demasiadas cosas, en serio tenía que tener en cuenta las (como mínimo) 27 reglas que el sensei le dió acerca del cuidado del niño? En ese momento comenzó a reflexionar sobre sus desiciones pasadas...otra vez.

-FUERA DE AQUI, MUGROSO!— Recibió una fuerte patada en el abdomen, cayendo bruscamente al suelo, la nieve amortiguando la caída.-No te quiero volver a ver por esta zona, renacuajo de sangre sucia!— espetó el adulto ya medianamente canoso.

El infante apretó los puños en el frigido suelo, con escarcha en su cabello y totalmente desabrigado. Tardó, pero logró leventarse, le esperaba una larga noche.

Despertó...cierto, ya no estaba en ese infierno. Ya no más.

Se sentó tranquilamente y volteó la cabeza en todas las direcciones posibles, buscando a su mayor. Cuando no lo encontró, se levantó lentamente y caminó fuera de la habitación sin hacer ningún ruido. Exploró un poco la finca, había un dojo, encontró el baño, otras habitaciones, un patio trasero y finalmente lo encontró en la puerta de entrada.

Apenas entró en la habitación el oji-azul volteó y lo vió; "Cómo supo que estoy aquí?" Se cuestionó el niño en su cabeza, no había hecho ningún ruido, acaso el joven tenía ojos en la espalda?

Se quedó tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando el de uniforme y haori se acercó y se acuchilló frente a el, dándole unas suaves palmaditas en la cabeza.

-Saldre un rato..portate bien, estoy dejando comida en el mesón de la cocina...si no vuelvo dentro de poco, come..— Susurró suave y entendible, levantándose y dirigiendose a la puerta. Luego se fue.

El pequeño se quedó un buen rato mirando a la puerta, subiendo sus manos a la cabeza, posandolas en donde antes estuvo la mano del Hashira. Eso se sintió cálido.

Narrador: Tomioka Giyuu

Me dirigí a paso rápido, saltando entre las ramas de los arboles con facilidad. En eso, localicé con la mirada una cabellera albina y medianamente puntiaguda, baje de la rama, y aterricé con suavidad a su lado.

-Hasta que llegas..— gruñó el más alto de nosotros dos. Miré hacia abajo con pena.

-Lo siento... Debía ocuparme de algo— Susurré con algo de indiferencia en mí tono, no quería sonar lastimado y por ende, parecer débil.

-No me importa, acabemos con esto que me dará algo por pasar tanto tiempo contigo...— Me respondió Shinazugawa, comenzando a caminar en la dirección que le dio su cuervo, yo lo seguí en silencio.
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Llegamos al lugar que nos indicaron y matamos a los demonios con facilidad, Shinazugawa se puso a maldecir en voz baja y a decir cosas sobre la debilidad de los de rango que fueron a ese lugar antes que nosotros. Me quedé pensando un rato hasta que hablé.

- Shinazugawa-San, a que hora debe dormir un niño pequeño?..— Pregunté con indiferencia, notando como el oji-violeta se quedó congelado, cortando su frase sobre que había sido innecesario envíar a dos pilares. Me miró con sorpresa.

- Qué mierda, Tomioka?..Tienes un hijo?..Espera- ¡¿NO ERAS VIRGEN?!— Su grito me aturdió un poco y lo miré con confusión.

- No tengo hijos..— lo vi con normalidad y el con una mirada me decía 'entonces por qué preguntas?'. Me vi en la necesidad de explicar la situación. - Tengo a un niño huérfano en casa—
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783 palabras
Buenos días, tardes o noches personitas agradables :)
Perdón por la demora, estoy en época de exámenes y no tengo mucho tiempo para actualizar 😮‍💨
Pero bueno, que les pareció este capítulo? La verdad quería hacerlo más largo, pero al menos no quedo con menos de 500 palabras, trataré de actualizar pronto
Y sin nada más que decir
Chau~ (^^)