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Madison

Iba en el auto con Jacob, mirando por la ventana a mi lado el paisaje que tenía, era muy bonito, la tarde tenía el cielo anaranjado y un poco nublado

Íbamos a un restaurante de comida italiana, iba hablándome de eso todo el camino, quedaba un poco afuera de la ciudad entonces serían como 40 minutos de camino

Para ser sincera Jacob era muy divertido, mantenía una buena conversación y nunca te aburririas con el, pero yo no podía prestarle atención en lo que decía

Por andar pensando en el tipo de trenzas que apareció en mi vida hace unos días, Tom.

-Y también te gustan los amaneceres?- por fin escuché algo de las mil palabras que iba diciendo

-Mmm?- gire mi cabeza para mirarlo y el solo me miraba de reojo

-Que si te gustan los atardeceres-

-Oh, sii, me fascinan - sonreí

-Estas bien?- levantó sus cejas, acaso tengo cara de enferma?

-Si, porque?- levanté una ceja

-Estas muy pensativa- se encogió de hombros

-solo tengo algunas dudas que no me dejan vivir - rei, pero el era alguien serio que no se reía de cualquier estupidez, entonces hubo un corto silencio -Ya vamos a llegar?-

-Si solo faltan 5 minutos - gracias a Dios

Por fin llegamos al dichoso restaurante, era muy elegante y seguro cada platillo de ahí costaba un ojo de la cara, incluso hasta al portero se lo veía con más dinero que yo

Le pidieron la reserva a Jacob y nos llevaron hasta nuestra mesa, no me parecía muy cómoda, porque estábamos prácticamente en el centro del restaurante y podias ver y oír a todo el restaurante

Nos sentamos y nos pasaron el menú, claramente el idioma era italiano, y yo no entendía ni media palabra, porque estudie psicología, no idiomas, dah

Después de tanto analizar las imágenes que me daban una idea de el platillo me decidí por "Risotto alla milanese"

Y si, costaba un ojo de la cara, hubiera sido mejor ir de compras con todo ese dinero

-Y se puede saber en qué tanto piensas?- sonrió, maldito, siempre sacándome de mis pensamientos

-Mmm, no, solo pensaba en lo caro de este lugar- dije en un tono bajito

-No importa cuánto gaste con tal de que sea en ti- apoyo su cara en su mano y yo dejé de escucharlo cuando ví entrar a una rubia tomada de la mano con el mismísimo Tom Kaulitz

Genial.

Vi como tomaron su mesa y el mesero les entrego el menú, y cuando Tom tomo el menú levantó su mirada levemente, y ahí fue cuando conectamos miradas

Quise intentar quitar mi mirada de el pero me era imposible, como si me hubiera hipnotizado para que solo lo mirara a el

Vodou; Tom Kaulitz [Pausada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora