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17 de diciembre, ya todo el mundo va preparando las cenas con antelación, menos mal. Pedri viene a recogerme hoy del entreno, dice que me tiene una sorpresa esta noche.

- Viene a recogerte el ken??-. Dijo Mapi burlona. - Si, dice que me tiene una sorpresa esta noche-. Dije sonriendo. - Anda, a lo mejor a partir de esta noche tienes novio oficialmente-. Dijo quitándose las botas. - Tu crees?? estoy desesperada ya-. Dije a su lado. - Nadie sabe baby-. Dijo.

Termine de guardar las cosas después del entreno de esta tarde y me fui hacia el parking que allí me esperaba pedri.

- Holaaa!!-. Dije contentísima montándome en el coche. - Holaa!!!-. Dijo risueño. - Que tal el entreno?-. Me preguntó. - Mucho frío-. Dije riéndome. - Es normal... Oye, te llevo a casa, te pones preciosa y nos vamos vale?-. Dijo saliendo del parking. - Vale vale-. Dije comiéndome la cabeza con saber que era.

Me tiré todo el camino pensando que podía ser.

...

- Tómate tu tiempo para prepararte vale, no te molesto ni nada, dúchate con tranquilidad y arréglate tranquila, ponte lo mejor que tengas-. Me dijo. - Vaale-. Dije y subí las escaleras.

Se quedó en el sofá con el móvil y yo me fui arriba a lo mío.

Me duché tranquila, elegí que me iba a poner un vestido largo y de manga larga marrón oscuro y unos tacones negros. Me maquillé hasta con sombras, y eso ya es mucho maquillaje para mi sinceramente. Me dejé el pelo suelto ya que me lo sequé y se me quedó liso. Por último, me perfumé y baje las escaleras.

Lo vi asomándose al pie de la escalera, supongo que al escuchar los tacones.

- Vaya pasada-. Dijo poniendo los brazos en jarra. - Vas preciosa Galya, dios mío, nunca te había visto así, te dije que te pusieses preciosa, no hipermegasuperpreciosa-. Dijo.

Se me iban a saltar hasta las lágrimas de todo lo bonito que me dijo.

- Voy a llorar como sigas diciéndome cosas así-. Dije abanicándome con la mano la cara porque iba en serio lo de que se me iban a saltar las lágrimas. - Tonta-. Dijo acercándose a mi, cogiéndome de la cintura y dejándome un beso en la mejilla. - Venga vamonos-. Dijo cogiéndome de la mano.

LA MANO*🫠*

Nos subimos en el coche y se veía el cielo estrellado, nada más, parecía que íbamos solos por la autopista.

- Donde vamos?-. Pregunté por 18382919 vez. - Sorpresa, solo que cuando yo te diga tienes que cerrar los ojos y hasta que no te diga que los abras no los abras.-. Me dijo. - Miedo me das-. Dije asustada.

A donde coño me estaba llevando?

...

- Cierra los ojos, pero no los abras por favor, que me lo arruinas todo-. suplico.

Cerré los ojos y notaba las curvas y todo lo que pisaba el coche, no es coña. El coche se paró y me dijo que me bajase.

- No abras los ojos eh-. Me dijo. - Que no-. Dije cansada.

Me ayudó a andar porque iba en tacones y ciega sin ver. Notaba carretera en mis pies, a que me va a dejar tirada en una puta gasolinera vestida así y se van a pensar que soy prostituta.

- Me vas a dejar tirada en una gasolinera para que haga la noche?-. Dije asustada. - Si-. Dijo. - Fuera coñas Pedro?-. Dije en serio. - Como cojones te voy a dejar tirada en una gasolinera para que hagas de puta? por favor Galya-. Protestó.

Noté suelo liso, escuchaba a mucha gente.

- Cuánta gente escucho-. Dije.

Ahí ya no respondió.

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