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Salí del entrenamiento y estaba eric ya esperándome con el coche fuera, como mi madre cuando salía del colegio.

- Ey que tal, nerviosa por mañana?-. Preguntó Eric.

Mañana era la vuelta de los octavos de champions contra el leipzig y seguía sin estar tan nerviosa.

- Que va, no se por que, estoy muy tranquila-. Respondí haciendo un mohín con los labios. - Bueno, te apetece una vueltecita por la playa y cenita en tu pizzería favorita?-. Preguntó Eric con una sonrisa. - Ay Eric, no sabes cuanto me apetece de verdad-. Respondí agarrándole el brazo. - Como te gusta lo que te encanta-. Dijo maniobrando.

La verdad que me apetecía más que nunca ese plan, y más con Eric, que me lo paso muy bien con él porque como nunca se calla siempre tiene algo de que hablar.

...

Eric ya está esperándome abajo y como soy una vaga me he empezado a preparar tarde, y me he tenido que poner el gloss bajando las escaleras.

Llevo un cargo beige y un body blanco básico, llevo unas jordan verdes, que me regaló mi madre por mi cumpleaños y la verdad que bolso no me gusta llevar.

- Hombre tardona, me daba tiempo a ir a Málaga y volver 4 veces esperando a que bajases-. Protestó. - Exagerado-. Dije montándome. - Cada día odio más tu perfume, me penetra las fosas nasales y las pituitarias de una manera impresionante.-. Dijo quejándose. - Eric, es Dior, normal que penetre-. Dije poniéndome medallitas.

Llegamos a los aparcamientos de la playa y nos bajamos.

- Espero que no nos pidan muchas fotos hoy-. Dijo Eric apretando el mandito para cerrar el coche. - Si nos piden te aguantas-. Dije apartándome el pelo de la cara.

Ya casi atardecía y el cielo se estaba poniendo precioso, el mar estaba calmado y apenas había gente en la playa.

- Con este olor a mar no te hace falta el Rhinomer agua de mar, madre mía-. Dijo Eric al borde de estornudar. - Eres delicadito eh-. Dije tocándole la nuca. - Que hacemos aquí parados?-. Pregunté. - Espérate-. Dijo y empezó a mirar hacia los lados. - Eric que pasa-. Dije temiéndome otra de sus estupidas sorpresas.

Fue cuando vi aparecer el amg por los aparcamientos, del que se bajó un chaval con unos pantalones chinos beige y una básica blanca. Si, íbamos igual.

- Has avisado a Pedri?-. Pregunté con el corazón en la boca. - Encima que te ayudo...-. Dijo. - Anda ya, pero no estaba con esa modelo?-. Pregunté a contratiempo porque se acercaba rápido. - Callate Galya-. Protestó.

Chocó manos con Eric y a mi me dio dos besos, impregnando en mi su olor a one million.

- No esperaba verte aquí-. Dijo Pedri. - Yo a ti tampoco-. Solté.

Miramos a Eric.

- No te dije que el plan era con Pedri?-. Dijo Eric intentando que no se viese su magnífico plan. - No-. Dije sonriendo. - Bueno, pues contra más mejor-. Dijo empezando a andar y dejándonos a Pedri y a mi atras.

Nos miramos de arriba abajo.

- Nos hemos puesto de acuerdo por lo que veo-. Dijo guardándose el móvil en el bolsillo.

Estaba recién afeitado, porque hasta hace unos días tenía la barba crecida.

Empezamos a andar detrás de Eric, que iba por su propia cuenta.

- Eric relaja el paso!-. Le grité.

Iba con cuidado para no mancharme muchos las jordan.

- Mal día para ponerte esos zapatos-. Dijo Pedri a mi lado. - No me iba a poner este conjunto con unas chanclas por favor-. Dije burlona. - No muchacha, pero unas botas o algo si-. Dijo riéndose.

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