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Estabas tirada en la cama por la mañana, completamente aburrida, aun que tu celular te llamaba por que lo uses, no tenias las suficientes ganas como para buscarlo.
Te acomódaste en la cama dándote la vuelta y fijando la vista en tu novio, Ángel. Este se había puesto su traje y te confundiste un poco
- "¿A donde vas?" - . Preguntaste con una voz algo ronca, te habías levantado hace muy poco como para que tu voz esté chillona como siempre lo es.
- "A ninguna lado" - . Dijo el mientras acomodaba su notebook sobre el escritorio y se sentó en la silla frente a este. - "Tengo una reunión y tengo que verme presentable, ¿no?" - . Dijo mientras se daba vuelta y te deba daba una mini sonrisa.
El se dio la vuelta, abrió su notebook y la encendió, para luego abrir el zoom. Por tu parte te levantaste de la cama y te pusiste atrás de el posando tus manos en sus hombros, haciendo que se tense un poco.
- "¿Que tal unos masajes antes de la reunión?" - . Empezaste con tus masajes de forma hábil y tranquila, tu se relajaba gracias a tus acciones, de pronto empezó la clase y te agachaste a un lado de su silla, este te dio unas caricias en la cabeza en forma de gratitud por tus masajes.
Lo mirabas atento mientras saludaba hacia la notebook, escuchando la voz de sus compañeros de trabajo. Mientras lo estabas observando se te atravesó una idea por la cabeza, pintando un cara perversa en ti.
Fuiste gateando hasta por re delante de la silla de tu pareja abajo del escritorio. Pasaste tus manos en su piernas abriendolas un poco. En ese momento tu novio miró hacia bajo con una cara confusa. Ángel bajo su cabeza hasta tu altura haciendo como si se le hubiera caído un lápiz
-"¿Que se supone que haces, eh?".
Soltaste una pequeña risa, casi inaudible para luego solo negar con la cabeza, el contrario le resto un poco de importancia y siguió con su reunión.
De igual forma, Ángel estaba atento a cada mínimo movimiento que hacías, luego sintió unas caricias en su piernas, de arriba a abajo. El sabía bien lo que querías hacer, pero no tenía el valor de confrontarte, ¿Y como lo haría?, tener la vista de su novia entre sus piernas, acariciándolo lentamente, hacia sentir algo que pensó que jamás lo haría.
Ángel seguía viendo la pantalla como si no estuviera sucediendo nada allí mismo. Hasta que sintió como su novia desabrochaba su cinturón. La mejillas de Ángel se habían tornado de un color carmesí para luego escuchar un suspiro ahogado. Escuchaste un "click", Ángel había apagado el micrófono y pasó una de sus manos en su boca como si fuera a toser.
- "Ahora no, _____..." - Bajo la mano de su boca, para luego reposarla en el escritorio de la mesa junto a la otra. Lo observaste con una ceja alzada, sentías que Ángel deseaba que lo hicieras.
