El sol brillaba a través de las persianas haciendo que Pete se moviera. Normalmente, despertarse era una tarea sencilla para él, pero hoy era diferente.
Estaba agotado por el ejercicio de la noche anterior y no estaba de humor para levantarse de la cama. Gimió cuando el primer rayo de sol golpeó su rostro.
Sus ojos se abrieron. "¿Por qué es tan temprano?" Murmuró adormilado mientras intentaba sentarse.
Vegas tenía un control protector sobre él y no podía levantarse sin despertar a su compañero. Ambas piernas estaban entrelazadas debajo de las sábanas, Vegas abrazando a Pete mientras aún dormía. Estaban tan cerca que Pete podía sentir su cálido aliento golpear su rostro con ternura.
Se quedó mirando al hombre al que estaba abrazando y no pudo evitar admirar lo sexy que era, un Dios. Inconscientemente pasó sus dedos por su frente, con una sonrisa genuina jugando en sus labios. Se siente bien despertar siempre a su lado. Una mirada de el durmiendo y uno pensaría que es la persona más cuerda del mundo. Pete siguió admirando hasta...
"¿No es demasiado pronto para rogarme que te folle? ¿Qué haces seduciéndome, hm?" Vegas abrió los ojos y tomó la mano de su amante.
"Deja de decir cosas raras y ¿por qué diablos fingías estar dormido?" Pete atacó.
"Estaba tratando de ver si ibas a abusar de mí en mi momento más débil", respondió Vegas.
A Pete se le cayó la mandíbula.
"Tú-estás loco. ¡No soy un pervertido como tu!" Estuvo a punto de estrellar la mandíbula de este, pero su puño quedó atrapado a medio camino.
Vegas sonrió de alegría. "Buenos días hermoso. ¿Dormiste bien?"
La expresión de Pete se relajó cuando notó la ternura en los ojos de Vegas. Sus ojos eran encantadores y penetraban profundamente en su alma. Fue difícil resistirse.
"Dormí bien". Presionó sus labios contra los de Vegas y el lo abrazó felizmente.
Los dos se besaron muy suavemente hasta que la ardiente pasión nubló sus cuerpos y ya no fue un beso suave sino una feroz batalla en la cama. Justo cuando Vegas iba con todo, Pete se apartó y sonrió burlonamente.
"Ya te saciaste anoche, así que no mas". Se apartó e intentó levantarse de la cama.
Vegas le dio una fuerte palmada en el culo. "Eres muy astuto últimamente. ¿Ponme duro y déjame colgado? Definitivamente pagarás por esto".
Pete sonrió. "Aceptaré con mucho gusto el castigo". Se dirigió al baño. Tropezó un par de veces porque el lobo desalmado no fue fácil con él.
"Te ayudaré a lavarte", anunció Vegas y se abalanzó sobre Pete.
Un rato después, Pete maniobró por el pasillo y estaba a punto de bajar las escaleras cuando una mano lo detuvo.
"Te pedí que me esperaras". Vegas gimió. Sabía que Pete estaba agotado por la noche anterior y quería cuidar de él.
"¿Qué estás haciendo?" Pete preguntó mientras lo levantaban del suelo y lo llevaban.
Vegas dijo con severidad. "No tienes permitido caminar solo. Déjame ser tus piernas, ¿de acuerdo?"
Pete no estaba de humor para discutir esto y le permitió hacer lo que quisiera. El dúo bajó y Macao ya estaba sirviendo el desayuno. Al mirar a los dos a los ojos, se quedó sin palabras.
"¿Es... un niño que tú... cargas así?" Macao tartamudeó.
La dura mirada de Vegas fue suficiente para callar a Macao. Pete estaba más que avergonzado y Vegas lo empeoró colocándolo en su regazo. Era un hombre adulto para llorar en voz alta.
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Dark Desires
Fanfiction"Juguemos" anuncio Vegas, su voz mezclada con sadismo y diversion. "¿Cual es el truco?" la confución nublo el rostro de Pete mientras esperaba que el juego no lo arruinara. "Si ganas podras salir con tu deuda y yo desaparecere de tu vida, pero si ga...
