Dark Desires

16

Los ojos de Vegas se abrieron, su párpado pesado y sus pensamientos confusos. Escuchó un sonido y lentamente miró a su lado y encontró a Macao mirándolo con expresión preocupada. Escaneó la hora y se dio cuenta de que era más del mediodía.

"¿Dónde está Pete?" Fue lo primero que preguntó luego de notar la ausencia de su amante, sus ojos se movieron alrededor. "Estuve con él anoche en mi oficina. ¿Por qué no está a mi lado?"

Macao deja escapar un suspiro de exasperación. "Te desmayaste y te llevaron a tu habitación".

De repente, Vegas se agarró la cabeza y vagos recuerdos volvieron a él. Recordó haber tomado una copa en su oficina, comenzó a sentirse raro y justo cuando pensaba que había perdido el control, llegó Pete y ellos...

"Pete salió de la casa llorando después de dispararle a algunos de nuestros hombres". Murmuró el más joven.

Vegas estaba en total confusión.
Estaba seguro de que estaba con Pete y ni una sola vez lloró. "¿Qué quieres decir con que disparó a los guardias y se fue? Probablemente esté por ahí, lo buscaré". Se quitó la sábana y lentamente se levantó de la cama.

Macao detuvo inmediatamente a su hermano. "Lo siento hermano, pero la persona que estuvo en tu oficina anoche no era Pete sino Ken. Pete vio algo que no debería haber visto y se fue enojado".

Al escuchar esto, Vegas empezó a sudar frío, le palpitaba la cabeza de repente y apoyó un brazo en el hombro de Macao para apoyarse. "No estuve con Pete anoche? Estás mintiendo, ¿verdad? Esto no puede ser". Vegas empezaba a temblar.

"Se fue, ¿vale? ¡Se fue y nadie pudo detenerlo!" Macao gritó antes de levantar la mano para masajearse la sien. "Lo que debes hacer ahora es encontrarlo y traerlo de regreso".

"¡Qué carajo me pasó!" Vegas le gruñó a su hermano, casi a punto de estrangularlo.

Macao apretó con fuerza su mano.
"Escucha atentamente lo que voy a decir". Dijo con calma. "La bebida que tomaste estaba drogada para estimular tu deseo sexual. Lo peor es que estaba combinada con otra droga destinada a inducir alucinaciones. Eso es lo que te pasó. Probablemente pensaste que Ken era Pete y tú..."

Vegas se apretó el pecho mientras sentía un dolor desgarrador que se extendía por cada parte de su cuerpo. Tiene que ser una broma divertida. Estaba con Pete y las lágrimas corrían por sus ojos.
Vegas temblaba terriblemente. Lo que estaba escuchando fue impactante. Pensar que estaba con otra persona pensando que era su amante.

Salió corriendo de la habitación y caminó por el pasillo olvidando que estaba descalzo. Se apresuró a ir a la antigua habitación de Pete y buscó cada centímetro de ella, pero no había ningún Pete.

"Por favor, ¿dónde estás, Pete? No fue mi intención". Las lágrimas corrían por su rostro y sus guardias miraban hacia otro lado para no hacerlo sentir incómodo.

"¡Vegas, cálmate!" Pun rápidamente se acercó.

Se dio cuenta de Pun y rápidamente corrió hacia él. "Pete todavía está aquí, ¿verdad? ¡No podía dejarme!" Este lado del mafioso sorprendió a todos los presentes. Nunca lo habían visto así.

"Te dije que te calmaras", dijo Pun en tono tranquilo. Encontraremos a Pete, cálmate".

En ese momento se acordó de Ken. "¿Dónde diablos está Ken? Definitivamente lo mataré". Vegas gruñó como una bestia enojada.

"Tengo a Ken encerrado, pero él insistió en que él no fue la persona que te drogó. Revisamos el circuito cerrado de televisión y la única vez que entró a tu oficina fue después de que tú entraste. Los eventos antes de que llegaras a casa fueron borrados del sistema. No tengo idea de quién te drogo". Pun suspiró. "En cuanto a lo que pasó en tu oficina, no podemos negar que acudiste a Ken, lo extraño es que debería haberse resistido, pero parecía que estaba listo para tener sexo contigo, lo que a mí me hace sospechar".