Cambio De Planes

II

La alarma me levanta y parece que dormí una eternidad.

Anoche tuve un sueño súper extraño, de que me tenía que casar con el antipático de Di Santi, qué divertido.

Hago las cosas como de costumbre y me apuro por llegar a la escuela, para no tener tardanza

Sería una jodida molestia si el querido gruñón me ponía una ausencia.

Llego a la hora justa qué toca el timbre y me siento. En ese momento entra el ogro a pasar la lista.

— Madison Jones— se sorprende por el nombre y el apellido, qué le paso le mordió un perro con el mismo nombre o qué.

— Presente— se me queda mirando un rato hasta que cambia para el siguiente nombre de la lista. Que raro, por eso digo, ogro al fin.

Las clases se hacen monótonas como de costumbre, al final del día nuestro querido supervisor hace un examen sorpresa, sobre los mercados internacionales y creo haber obtenido buena nota.

Decido caminar hasta la casa porque me queda relativamente cerca de la universidad y así relajarme un poco por todo el estrés que tengo.

Siento que un auto va bajando la velocidad a mi lado y decido mirar, es un Santi FW500 color negro, y Dios por poco gimo de lo lindo que está. Las ventanillas bajan y se me quita la alegría, ogro a la vista.

—Buenas señorita Jones, la llevo hasta su casa— lo ignoro y sigo mi camino— no lo repetiré dos veces, sube al auto.

Freno de pronto, qué se cree este

— Empezando Alessandro Di Santi, usted a mi ni me manda y mucho menos me obliga a montarme a su auto— me mira serio, creo q me quiere muerta.

— Se lo estoy pidiendo porque tenemos cosas que discutir— no me hago más de rogar y me monto en ese hermoso bebé, que desperdicio, un auto tan lindo siendo manejado por alguien tan indeseable.

Cuando me monto acelera el auto y suena como los mismos dioses, el mira mi cara y sonríe, que creído.

— Ya su padre le habrá dicho sobre el compromiso— hay no creo q me desmayo de nuevo, creí que era solo un sueño.

Bueno, una pesadilla más bien

— Para mi mala suerte si, pero ni te creas que me casaré contigo, no estás dentro de mis estándares— frunce su seño, parece que es una costumbre, siempre lo hace, y no le queda mal.

Dios que cosas digo, todo en el es feo.

No te mientas, el es todo menos feo

Cállate estúpida, no cooperas.

— Primeramente, quiero que sepas que tampoco es de mi agrado casarme contigo, pero fue una orden de mi padre y además es una ayuda al tuyo por tantos años de amistad. Solo te quería decir que en la escuela no comentes nada de esto, no quiero que mi reputación baje, tampoco qué te crees falsas expectativas respecto a nosotros, es solamente un compromiso a corto plazo para hacer feliz a mi padre— qué mierda se ha creído este, se piensa que me puede hablar así como si fuese una niña de cinco años.

Lo miro fijamente y le sonrío.
Este hombre está jodido

— Querido Di Santi, despreocúpese, empezando, no es de mi incumbencia qué su padre lo tenga tan cogido de las bolas para que lo obligue a casarse sin su consentimiento, segundo, no soy una boca suelta, por lo que no hablaré nada en la escuela, además creo que si lo digo la reputación qué bajará será la mía por estar con alguien tan robótico e indeseable como usted y por último, no me creo falsas expectativas y menos con personas como usted, tan arrogantes seguros de sí— sus ojos sueltan fuego, pero me encanta que arda, mierda, esto si me hace feliz— así que no estés tan seguro que podrás hacer feliz a su padre, así que para el puto auto.

Frena en seco, abro la puerta del copiloto y bajo

Este hombre no sabe con quien se mete, solo digo que se le va a hacer muy difícil complacer al querido Domenico.

Tres días después...

Si me hubieran dicho de que en algún momento estaría en un auto rumbo a casa de papá e hijo ogros, me reiría muy fuerte y le daría por loco.

Pero esta es mi triste realidad.

Hoy es la cena, para una supuesta junta, eso grita COMPROMISO.

Lo más odioso de este momento es que no puedo decir no, estuve pensándolo detenidamente y es la única forma para que mis hermanos tengan un buen futuro. No soportaría ver como mi alrededor se destruye por ser egoísta.

Mis pensamientos son cortados cuando el auto se estaciona frente a una jodida mansión.

¿Por qué las personas millonarias tienen que ser así?. Bueno no todas conozco personas que solo tienen una bonita casa, grande, pero no una mansión qué parece un castillo, esto parece mansión de reyes.

Aunque no niego que sea hermosa, parece típica mansión antigua, con baldosas de piedra y jardines amplios con fuentes y muchas flores. Dios esto es un sueño.

Si me obligan a casarme, jodidamente voy a vivir aquí. No me importa lo que él ogro quiera voy a vivir en esta casa.

Voy a ser la nueva reina de este palacio, dios suena tan lindo.

—Creo que le está dando una parálisis

—No no es una parálisis, creo que esta convulsionando.

Regreso de mi pensamientos para mirar a los hermanos.

— Por que siempre tienen que hablar de más, me sacaron de mi sueño— chillo un poco

Los dos me miran como si estuviera loca, bueno puede que lo esté un poquito.

— Estas loca— mierda eso dio escalofríos.

— No hablen los dos juntos eso me eriza la piel—golpeo sus cabezas y bajo del auto, hace rato papá esta afuera esperando.

Caminamos a la entrada y veo a papá e hijo ogro junto a una hermosa mujer.

Dios ella es la princesa atrapada, tengo que salvarla de estos dos ogros infernales.

—Buenas, bienvenidos a nuestro hogar, un gusto conocerlos.

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                                                  GM