1- ¿Tarde?

280 12 6
                                    

¿Saben que es lo malo de no cambiar de colegio?, que te acostumbras a ver siempre las mismas caras, aprendes las actitudes para nada emocionantes de los demás y al final terminas estando en la mira de los profesores gracias a un desacuerdo con un Nerd.

– Encontré a Mai fumando...
– Mai y sus amigos traen alcohol en sus botellas
– Mai se salto la clase de....

Ese pequeño Omega chismoso, avisando cualquier pequeña cosa que haga.

Y si, dije las más graves pero también he escuchado cosas como...

– Mai saco su teléfono
– Mai esta hablando con...
– Mai tiene los pies encima de la mesa

Y muchas más, es por eso que muchas personas se han alejado, otras se niegan a hacer ese tipo de cosas, por miedo a ser castigadas y yo ahora tengo que evitar cualquier acto que me perjudique.

Es por eso que en estos momentos me encuentro tan frustrada, corriendo con toda mi fuerza, pidiendo por que al llegar no este el profesor y mucho menos aquel chismoso.

– Llegas tarde – solo suspire pesado al tener mi paso interrumpido, estaba sudando y tratando de regular mi respiración, pero parecía que eso no le importaba.

– Intenté llegar ¿si? – aun así solo me miro con despreció cerrando la puerta en mi cara de un portazo– ¡Ah! ¡VETE A LA MIERDA! – grite al finalmente llegar a mi límite.

Realmente lo haría arrepentirse por esto...

– ¡ABREME, MALDITO NERD! – pero era inútil, el seguro estaba puesto y nadie se levantaría a ponerse en su contra.

Esperar al profesor ni siquiera era una opción, tenían fe ciega a lo que ese imbécil le dijera.

[...]

– ¿Porque no la dejaste pasar? – simplemente no contesté – Ni siquiera ha llegado el profesor y...

– Muchos se levantaron temprano para llegar a la hora indicada, el que ella no sea responsable no es mi problema.

Y es que era la verdad, ¿porque debía ayudar a una persona como ella? ¿Porque tenía que ayudar a una alfa que, antes de mi, se le permitía hacer lo que quisiera y como quisiera?

Yo tengo que esforzarme todos los días, ella solo con presentar un examen es capaz de pasar las materias cuando se la pasaba desaparecida o solo distrayendo a los demás, y es que, ese es el tipo que personas que mas odio.

– Además, defiendes demasiado a una persona que seguramente ni siquiera llegará a la siguiente hora.

[...]

Intente hacer memoria, recordar de cuales de mis amigos tenía esta hora libre pero al final la respuesta era ninguno. Pensé en salir a fumar para calmar el enojo y el estrés pero había olvidado mi encendedor, y opte por la última opción que me quedaba y resultaba igual de efectiva.

–Al final, si puedes servir para algo– murmuré comprimiendo los suspiros que esa boca alrededor de mi miembro provocaba.

Yo guiaba sus movimientos con mi agarre en su cabello, incluso sus manos se mantenían hechas puño sobre sus muslos como un buen perro, mientras sus ojos llorosos me expresaban lo difícil que era.

—Nunca me decepcionas, Leo — lo felicite sujetando su mentón y levantando su mirada hasta mis ojos.

Su comisura aun mostraba rastros de aquel semen que el se había dedicado a tragar, con mi agarre solo recogí los restos con mi pulgar y metí mi dedo en su boca mientras el se dedicaba a chupar.

¿Porque Ray no podía ser así? Todo sería más fácil si lo fuera.

—Eres una buena mascota — pero Leo me miro suplicante apenas comencé a acomodar mi ropa — posiblemente vuelva a usarse en la tarde, se paciente, cachorrito.

Era divertido ver su desesperación, verlo con esa erección siendo presionada por mi pie e incapaz de hablar porque no había recibido mi permiso para hacerlo.

—Y no te atrevas a tocarte, lo sabre si lo haces — este asintió dejando que parte de su cabello cenizo le cubriera un poco la vista.

Después simplemente me fui, abandonándolo en esa aula vacía, mire mi reloj, faltaban aproximadamente 15 minutos para mi siguiente clase, y :

—Si te atreves a volver a cerrarle la puerta en la cara, te mató — eso fue lo primero que dije al verlo, pero Ray me miro, divertido e incrédulo, solo ignorándome para darme el paso.

—Una falta más con el profesor Wylmak y estas en extraordinarios — me advirtió apenas me diriji al grupo de mis amigos — te recomiendo no llegar tarde.

Eso borro la poca relajación que aún quedaba en mí, pero la mano de Neil en mi hombro y esa mirada directa me pedía que dejará pasar lo de su hermano.

—Tu madre debió escoger a otro bulto de huesos en el orfanato — murmuré volteando mi silla y sentándome para poder recargar mis brazos y mentón en el respaldo — a este no lo soporto.

—Bueno, no es para tanto — contesto en su típico tono desinteresado — solo quiere llamar la atención de mi mamá.

—¿Desde finales de primaria? Pues debe aprender que rendirse no es tan malo — Neil miro a Allison ante la falta de gracias — ¿que? Aun recuerdo lo cómodo que era sentarse en los pupitres en horas libres y subirles los pies entre clases, ni siquiera los profesores daban tanta lata como tú hermano.

—¿Podemos dejar de hablar de mi hermano? Mejor dense cuenta que Mai apesta a Omega.

—Es Leo — esas dos palabras borraron las preguntas que seguramente estaban por hacer.

En parte, Neil era la primera pared que me impedía poder hacerle algo a Ray, pero aún siendo mi mejor amigo, mi paciencia estaba al límite.

_____
🤷‍♀️

Contra Tu VoluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora