mr 𝗽𝗿𝗲𝘀𝗶𝗱𝗲𝗻𝘁

❛ O3 ㅤꯥㅤ ✿

Ella está sentada en el patio del instituto, es la primera vez en mucho tiempo que no come en aquel salón abandonado, o que no se pasa el recreo llorando como una Magdalena.

A su lado se encuentra Jungwon; con quien ha formado una pequeña "amistad". Desde aquel día que él y Jay la rodearon para obligarle a hablar con SungHoon, se podría decir que se han hecho un poco cércanos. Y cómo a Jake no le disgusta Jungwon, al contrario, le cae decentemente, pues no tiene que esconderse del resto.

No tiene que esconderse como lo hace con SungHoon.

—Y bien... ¿qué tal va todo?, no te he visto alrededor de SungHoon hace unos días. —murmuró JungWon tratando de fingir desinterés.

—Nunca he estado alrededor de SungHoon para empezar. —respondió ella con pesadez.—, Y tú mejor que nadie sabes que debo tomar mi distancia, si Jake me encuentra hablando plácidamente con alguien que no le caerá bien ni volviendo a nacer, no podría lidiar con ello.

JungWon frunció el ceño.

—Todavía no entiendo porqué te importa tanto su opinión, es decir, entiendo que es tu hermano y no le cae bien SungHoon, pero, ¿tú que tienes que ver con eso?

—Es que nadie lo entiende. Jake no es solo mi hermano, es mi único soporte, la única persona que siempre ha estado ahí para mi, lo mínimo que podría hacer, es obedecerle y no llevarle la contraria.

Jake y ella no eran "hermanos" completamente, pues ella era producto de una infidelidad que había tenido su padre. Eran medios hermanos, pero siempre se han tratado como si ambos hubieran salido del mismo vientre.

Ella llegó a la vida de Jake cuando el mayor tenía dos años, y se podría decir que Jake experimentó su primer "enamoramiento" cuando la conoció, de repente, la vida tenía otro sentido además de corretear por la casa o destruir sus juguetes, ahora tenía a alguien a quien cuidar y con quien jugar siempre que lo necesitara. Y así fue.

Él siempre estuvo ahí para ella, incluso cuando su madre le despreciaba por juntarse con ella «no es tu hermana Jake, no deberías juntarte con ella, es hija de la mujerzuela que tuvo tu padre, no mía». A Jake no le importaba ser regañado mil y un veces, si a su madre tanto le molestaba la presencia de su hermana, pues se hubiera separado de su padre. Pero no, siguen juntos, fingiendo que nada había pasado.

Por eso eran tan unidos el uno al otro, a Jake no le gustaba la indiferencia con la que tanto su padre como su madre trataban a su hermana, así que ella se refugió en él y él no tuvo molestias con ser el hombro en el que ella podía llorar cuantas veces quisiera.

Eso había cambiado un poco una vez ella llegó al mismo instituto que Jake, ya no hablaban tanto y tampoco se notaba esa gran cercanía que solían tener, pero ella seguía haciendo lo que él le decía al pie de la palabra, por eso era tan reacia al tema de SungHoon.

—Él no es la única persona que se preocupa por ti, ¿lo sabes, verdad?  —murmuró JungWon después de el gran rato en silencio, sacándole de sus pensamientos.

Ella pudo notar como un leve tono de rosa adornaba las mejillas del mayor. Suspiró en su respuesta.

—Pero es la única que ha estado ahí desde el día uno.

—Eso no le de derecho a decidir con quien puedes y no puedes relacionarte. Esta mal.

Ella soltó una pequeña risita, JungWon se encogió en su lugar pensando que quizás había hablado de más. Ella reía por la ironía de la situación.

Yang JungWon, quien mandaba a personas al hospital a punta de golpes, le estaba diciendo lo que estaba bien y lo que estaba mal. Era simplemente un chiste. Su risa no tardó en hacerse cada vez más fuerte, convirtiéndose en una pequeña carcajada.

—Supongo que tienes razón, JungWonie. —el estómago del mayor se removió al escuchar ese cariñoso apodo que sólo ella utilizaba para referirse a él.

Ella era su única amiga además de SungHoon «quien era más una amistad por compromiso» y Jay, a quien conocía desde pequeño porqué eran vecinos.

—S-siempre la tengo. —trato de fingir seguridad, cosa que volvió a hacer reír a la menor.

—Lo que sea que te haga dormir por las noches. —respondió risueña, JungWon no pudo evitar sonrojarse nuevamente. Ella se veía muy linda cada vez que no estaba preocupada por el asunto de SungHoon.

Él quería verla así siempre.

—Como sea. —dijo, girando los ojos, no tardó en levantarse mientras acomodaba su uniforme. Desde que había empezado a juntarse con (...), solía ir bien uniformado, los días recibir regaños por no usar el chaleco, llevar la camisa fuera de los pantalones y la corbata en uno de sus bolsillos, habían quedado completamente atrás. Le extendió una mano a la menor, ayudándole a levantarse.—, Fue lindo charlar contigo, me haces distraerme un poco.

—Igualmente JungWonie, tu compañía es de mucha ayuda. —dijo, acercándose a él para darle un abrazo de despedida, pues ya era hora de volver a sus respectivos salones de clases.

Desde una distancia considerable, escondido entre algunos arbustos, TaeSan observaba con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido como la escena ante sus ojos se desarrollaba.

Tenía cerca de dos meses espiando a la chica sin que ella se diera cuenta, al único lugar que no le seguía era al baño de chicas. Y no le mal entiendan, no le gusta ni nada por el estilo, solo la espiaba porque SungHoon le había pedido amablemente «lo tenía amenazado» que lo hiciera. Una sonrisa se apareció en su rostro al ver como JungWon y ella se abrazaban.

A SungHoon le encantaría saber esto.