No Eres Para Mí

☆Capítulo 7

Nos dirigíamos al pueblo con el prefecto Valerio, era muy buena onda, realmente no nos cuidaba, él nos dejaba ir a donde quisiéramos siempre y cunado tuviéramos nuestra ubicación activada.
Así que fuimos al mercado a comprar comida, después de ahí nos fuimos al lago, un lago pequeño pero hermoso, estaba un poco retirado del pueblo.
Tendimos una sabana en el pasto y Marié y yo nos acostamos encima de esta un rato. Ander y Ezra fueron al lado a nadar un rato. Marié es mi mejor amiga, una de las pocas con las que me entiendo, yo creo que más bien seria mi hermana, nos llevábamos super bien. Me pone un poco triste que Marié y Ezra se casaran al cumplir la mayoría de edad y se irán del internado, lo que significa que estaré sola, sin mi cómplice, mi mejor amiga, mi hermana, lo único que me compadece es de que vivirán aqui en el pueblo, y asistirán a la universidad que está a 30 minutos de aquí.

— Stella de las estrellas.

— Dime Marié de las marinas.

— En unos meses será mi boda. ¿Crees qué es muy pronto para casarme?. Necesito tu opinión sincera Stella de las estrellas.

— Bueno, sí es un poco pronto, aún son muy jóvenes, pero si ustedes están felices de iniciar una nueva etapa juntos esta más que bien.

— Tienes razón, no importan las críticas y opiniones de las demás. Pobrecitas, su oportunidad con mi Ezri no funcionará, jamás, y si se acercan les corto las venas y las agarro del pelo y las arrojó contra el piso. — Sonrió malevolamente, Marié es muy graciosa con las caras que hace.

— Ohh Marié, haces bien en cuidar a tu hombre.

— Claroooo. ¿Y tú y Ander piensan en una boda o algo así?

— Aún no, pero a veces platicamos sobre eso, y esta de acuerdo, sólo que aún nuestros padres no están de acuerdo. Dicen que somos muy jóvenes.

— Casate a escondidas, yo te ayudo, y después vamos a comprar ropita para su bebé, y le decoramos su cuarto bien lindo, y le compramos sus primeros juguetes. — reímos, Marié tiene muchas ocurrencias, y sé que lo dice para asegurar su lugar como tía y madrina de mi futuro hijo.

— Sabes muy bien que serás su tía y madrina favorita de por vida.

— Yeiiii, ya lo sabia, obvio. ¿Te hago un manicure?

— Claro. — Marié amaba hacerme manicure, quiere aprender a hacer todas esas cosas de las uñas, y yo soy su modelos VIP hasta morir.

— ¡¡¡¡¡¡Stella!!!!!! — volteamos enseguida escuche mi nombre, y era Ander y Ezra caminando hacia nosotras. —Te amo guapa, hermosa, preciosa, divina, bella magnífica, espectacular, linda, bonita, brillante, radiante. — era inevitable el enrojecimiento en mis mejillas.

— Ya basta, me sonrojo. — me pare y lo cobije con una toalla, él me miraba con esos ojos preciosos que me gritaban lo mucho me que amaba. — Te amo mucho más Andersote preciosote, lindote.

— Dale el anillo perrodo. — menciono Marié en forma de protesta.

— Que primero te lo den a ti perroda.

— ¿Escuchaste eso Stella de las estrellas?, pegale.

— Mejor hazle caso a tu novio.

— Ya basta los dos.

— ¿Ya podemos comer?— pregunto Ezra tocandose el estómago.

— Siii, ya tengo hambre.— dimos gracias y comimos, nuestra tarde estuvo divertida, nos metimos los 4 al lago un rato, y después nos marchamos al pueblo, fuimos a comprar un poco de café y una pizza, las pizzas del pueblo eran realmente deliciosas.