°•For The Crown•°

Noticias Chocantes

Hiku: —Si si, re, dale. Y cuando te declaren la guerra por su muerte que vas a hacer? Apenas tenemos alieados en los reinos de Greendia y Lusuria. Cuando Carozfire, el reino de la guerra y el fuego, te declare la guerra por la muerte de ese patán, que vas a hacer? Venderles pescado?— Usaba el sarcasmo para ocultar la ira que sentía en ese momento, más allá de eso, el tenía razón, ya eran casi enemigos de los reinos verde y amarillo, que pasaría si volvían a intentar unirse con el reino rojo?

Patrick: —Eso no va a pasar, el fue el único que no murió cunado lo intentamos el año pasado.—La indiferencia y seriedad se mantenían en su rostro, como si supiera que todo saldría bien.

Hiku:—El año pasado EL rompió el tratado cunado fue a buscar a su amante, tu ni me creías y fue su padre el que decidió cancelar la boda.—

Patrick: —Lo dices como si te indignara perder a tu prometido. Yo te vi muy feliz cuando te enteraste que se cancelo tu matrimonio, otra vez.— Ocultaba su ira detrás de la carta que cubría su rostro.

Hiku:—Tu eres un ser insensible, arrogante y codicioso. Es una desgracia que seas rey, y aún peor, es una desgracia que seas mi padre.— El principe se levantó de su asiento con rapidez y se dirigió enfurecido fuera de la sala.

???:—Su alteza!, Su alteza!— Una voz aguda venia desde el costado izquierdo del pasillo hacia el principe.

Hiku:—Uh? Oh, William, hace rato no te veía, ya me preguntaba donde estabas.—

William, un chico un poco más bajo que Hiku, de cabello blanco y tez de un color similar también al de Hiku. Usa ropa muy formal, un pequeño poncho blanco y verde que le cubre el pecho, unos shorts que llegan pasando un poco sus rodillas y son igual blancos, lleva además una tela atada a la cintura a modo de tul, pero la prenda que más se destaca es la venda blanca en sus ojos, nunca se la quita y casi nadie sabe como sus ojos se ven. Algo importante que decir sobre su apariencia es que tiene una cola de serpiente con escamas blancas, esta llegara hasta al suelo y se arrastra un poco también, es lo suficientemente fuerte como para soportar el peso de su cuerpo.
Hiku lo considera como un hermano menor y lo cuida mucho a pesar de que no estén relacionados por sangre. William trabaja como el asistente personal del príncipe. Le ayuda a organizarse y le ayuda con otros favores que el necesite, ya sea estudiar, practicar algo o alguna otra cosa en la que el principe pueda requerir ayuda extra o simplemente quiera pasar tiempo con su hermano.

William:— Estuve buscándolo a usted! Desde ayer en la noche no lo veo y cuando fui esta mañana usted no estaba en sus aposentos...pero en su lugar había un hombre durmiendo en el suelo, usted lo invito?— Dijo algo preocupado por la persona en el cuarto de su alteza.

Hiku: —Oh, si, yo lo invite, pero si es posible lo mejor sería que tuviera su propia habitación. Sabes que no me siento cómodo con gente en mi cuarto, solo tu tienes ese privilegio de entrar cuando quieras.— Un tono algo bromista se hizo presente al final de la oración. Su hermanito es la única persona en la cual el principe es capaz de confiar ciegamente, solo en el y en su ángel.

William: —Uh! Que suerte, por un momento creí que era un intruso o algo peor.— Dijo aliviado.

Hiku:— Tu no debes preocuparte por eso, solo sacalo de mi cuarto y POR FAVOR  consigue que se de un baño, es tremendo.—

William: —Enseguida su alteza. Oh, por cierto, recuerde, hoy a las 3 en punto tiene que practicar alquería, luego tiene una hora de esgrima, de 6 a 6:30 tendrá un descanso y para finalizar debe estudiar para los exámenes, yo lo ayudare si necesita ayuda en algo.—

Hiku:—Gracias will, no se que haría sin vos.—

William:—Serias un desastre.—

Hiku:—Probablemente. Ahora, anda y conseguile para que se bañe ese perrito.— Le dio unas ligeras palmadas en la cabeza y luego continuo camino a su habitación.

La iría que el principe sentía ya no era tanta, se había distraído con su hermano lo suficiente para olvidar a su padre. Al llegar a la habitación eso cambió. La rabia volvió a invadir su cuerpo y apretaba los puños con fuerza. Se sentó en su escritorio por unos segundos, pensando en su futura situación. Ya había escapado del matrimonio 3 veces, parecería que era pan comido pero el hipocrita del príncipe del reino rojo era más inteligente que los otros 2. Del tercer matrimonio, hiku pudo escaparse por una falta a las condiciones del matrimonio por parte del otro principe, pero el no sería tan estúpido como para hacer eso otra vez, así que ahora Hiku debía pensar en otro plan para salvarse de esa boda.

Justo en ese momento, el sucio amigo se despertó de la siesta y vio a su "compañero de habitación" con una expresión de ira y enojo.

Mark:—Uy, Que paso? No tenían tu color favorito en vestidos?—

El intento de broma no ayudó para nada al humor del príncipe. En realidad, sólo empeoró todo. Hiku, miró con rabia y su compañero el cual aún estaba en el suelo, y con un tono serio y enojon le dio una orden.

Hiku:—NO ME JODAS AHORA.—

El grito del príncipe se pudo escuchar hasta el primer piso de la torre, esto fue suficiente para que Mark se queda totalmente helado. El no sabia que decir o si siquiera Hiku estaba así por el, fue algo que llego a considerar pero como no conocía lo suficiente al príncipe decidió no abusar de su suerte y quedarse callado.

El principe apretaba fuertemente los puños, ahora tenia que pensar en toda una nueva excusa para salvarse de ese destino estúpido.