Alitas de Amor

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Unos segundos de silencio se mantuvieron en el tiempo. El llamado del príncipe parecía no haber sido recibido, hasta que a la distancia se pudieron escuchar como las copas de los árboles eran sacudidas y una sombra de apariencia angelical se proyectaba en la luna. La sobra se dirigió rápidamente hacia donde nuestro príncipe se enontraba, especialmente a centímetros de su cara, rostro con rostro.

Se trataba de un chico medio alto, con cabellos maron semi-claro, mal peinados y más cortados, llenos de hojas y pequeñas ramas, de aspecto desarreglado y descuidado. Llevaba puesto unos pantalones cortos de color verde, los cuales tenían pelaje del mismo color un poco más oscuro es sus bordes e interior; Llevaba también una larga bufanda a modo de capa de un color similar al de sus pantalones, se cubría el pecho con vendas y gasas. Pero lo que más se destacaba eran sus preciosas alas, grandes y con hermosas plumas blancas, aunque sus ojos verdes claros también se les hacían muy atractivos al príncipe.

Hiku: Creí que no vendrías.

El chico negó con la cabeza e hizo un gesto de preocupación.

Hiku: Pero me alegra que lo hicieras. Hey, como fue? Todo salio bien?

El emplumado se emociono mucho con esas palabras y asintió alegremente, se separo un poco del príncipe para poder mostrarle las vendas de su pecho.

Hiku: Puedo ver?

Con un rápido movimiento y alegría en los ojos el alado se quito las vendas del pecho, mostrando que debajo de los pectorales tenía cicatrices y el se veía muy orgulloso de eso.

Hiku: Te ves genial! Estoy muy orgulloso de ti, niño alitas!

Niño alitas: G...gra...gasia..

Hiku: Ay estas hablando! Ow, lo siento, no quise interrumpirte, continúa, por favor.

El niño alado tomó las manos del príncipe con cuidado y cariño para luego mirarlo a los ojos y pronunciar las siguientes palabras.

Niño alitas: G..ga...gasi...gasias Ikiu.

Hiku: Estoy muy orgulloso de que estés hablando por fin conmigo..repite después de mi: gra.

Niño alitas: gra.

Hiku: ci.

Niño alitas: ci.

Hiku: as.

Niño alitas: as.

Hiku: Hi.

Niño alitas: Hi.

Hiku:ku.

Niño alitas: ku.

Hiku: ahora dilo todo junto.

Niño alitas: grra-cia-z I-ku.

Hiku: muy bien! Es un gran avance. Eres mi mayor orgullo.

El pruncipe le dio un fuerte y cariñoso abrazo a su amigo alado, estaba muy orgulloso de que finalmente este se comunicara con el por medio de palabras, y que estuviera aprendiendo.

Hiku: estoy muy orgulloso de ti, no puedo esperar a que puedas decirme tu nombre. Te veré mañana, no es así?

El niño alado asinto con su cabeza y sonrió luego de esto.

Hiku: Oh que alegria, te extraño mucho cuando no vienes. Me alegro mucho de que vinieras a mi cumpleaños, fue un día muy importante.

Los dos amigos se quedaron un largo rato hablando, se podría decir que casi hasta el amanecer. El de cabellos desprolijos escuchaba atentamente lo que el principe le contaba, ya fueran historias, algún tema que estudio, que tal estuvo su día, el chico lo escuchaba fascinado. Era como si estas dos almas se conocieran desde siempre, el principe no necesitaba que el emplumado le contestara, podía sentir como se comunicaban y como este lo escuchaba el, sentía su corazón lleno, y eso era algo bueno.

Desafortunadamente, ninguno de los dos se percato de la figura que los observaba atentamente a través de una de las ventanas en lo alto del palacio.

Al llegar el amanecer, el principe y su amigo debieron despedirse, un abrazo y un pequeño beso fueron suficientes. Cuando finalmente se separaron, el principe se dirigió al interior del palacio, recorrio los largos y frios pasillos de este, el cual a esa hora se encontraba pacificamente vacio, lo cual le reconfortaba. Subió las escaleras del frio suelo de piedra hasta su habitación, abrió la puerta y pudo ver como su otro amigo del bosque estaba durmiendo sobre ese colchon improvisado, dio un suspiro de alivio. Se recosto en la cama, se cubrio con las sabanas y trato de consiliar el sueño.

Por otra parte, el alado voló lejos del lugar, antes de que amaneciera para así no ser descubierto, con la promesa de volver pronto, para reencontrarse con su amor.

°•For The Crown•°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora