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Jungkook dormía, era una tarde lluviosa y tranquila, pobre del que estuviera en las calles porque de verdad se empaparía completamente si no fuera precavido.  

Y bueno no muy lejos de allí es donde se encontraba el rubio corriendo hasta la tienda de conveniencia para poder al menos comprar un paraguas y luego ir hasta su hogar.  Si, tampoco la suerte estaba de su lado porque entonces se dio cuenta de que había dejado su billetera en casa.  

Miró la hora en la pantalla de su celular, quizás Jungkook se encontraba despierto y además solo serían unos minutos de su tiempo... Se debatió bastante antes de buscar el contacto del azabache y llamarlo uno... Dos... Al tercer pitido del aparato se escuchó la voz ronca de Jungkook. 

-¿Qué? -La voz enojada del pelinegro lo asustó un poco, sabía que podría ser así, pero no pensaba que podría estar tan molesto al despertarlo-, habla de una puta vez.

-Está... Lloviendo a cántaros afuera... Y...

Jungkook lo cortó de una vez sin dejarlo terminar

-Si siempre llevas paraguas de qué demonios te preocupas.

-Jungkook -si, Jimin contó hasta el 1.000 en su mente-, no lo traje esta vez, ¿okey?, ¿podrías... Traerme uno de tu casa?, estoy en la tienda de conveniencia cercana, no te tardarás mucho y... 

-No  

El azabache le cortó, jodida mierda, Jimin miró su celular enfurecido, quiso llorar, solo le pidió un paraguas, él sabia que Jungkook no vivía lejos, e incluso que no estaba haciendo nada.  

Eso dolió, ríe de forma amarga antes de guardar su celular y salir de la tienda a correr para poder llegar a su hogar aunque quede totalmente empapado.  

Jungkook no sabía lo que le esperaba.

NO HOMO ➻ Jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora