FINAL

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Unos días pasaron, luego unas semanas y Jungkook no apareció en este tiempo, Jimin empezó a realmente a preocuparse, porque nunca desaparecía por tanto tiempo de su vista, más cuando el azabache prácticamente vivía en su casa, incluso había llamado a la encantadora madre del alto preguntándole si estaba allí o efectivamente,  lo estaba ignorando completamente. 

Su corazón se contrajo un poco a este punto, quizás él se había dado cuenta que todo lo que pasaron juntos era solo un error, que quizás todo lo que sentía era una confusión y nada más que aquello, las ganas de vomitar vinieron todas juntas, al pensar esto se sentó en el amplio sillón abrazándose a si mismo. "No, Jungkook no sería así, ¿o si?... Él no podía simplemente irse", sus manos empezaron a temblar, sus ojos se cristalizaron, él de verdad lo quería.

La lluvia llegó como si supiera lo triste que estaba el rubio en aquel momento, las gotas golpeteaban con constancia en la ventana que daba al balcón de Jimin, quien intentó respirar más tranquilamente, pero solo lo logró de forma entrecortada y con un peso al hacerlo que lo dejó algo más intranquilo. Estuvo en trance unos minutos hasta que de repente tocaron su puerta, pestañeó un par de veces antes de pararse y quitar todo rastro de lágrimas que habían caído anteriormente por sus mejillas, cuando por fin llegó a la puerta el corazón casi se le detiene, abrió rápidamente, algo lo llamaba. 

Al abrir sus ojos escanearon desde los pies hasta arriba, para ver finalmente a Jungkook con tulipanes en una mano y un pequeño pollito de peluche entre la otra.

Las expresiones en el rostro de Jimin pasaron rápidamente, primero su mentón tembló en señal de llorar, sus ojos volvieron a cristalizarse y esto alteró a Jungkook.

-Jimin, bebé ¿estás bien? -Jungkook dejó todo en el mueble de zapatos y rápidamente se aproximó al rubio tomando sus mejillas-, ¿Jimin? -el nombrado levantó la mirada con sus cejas fruncidas, con el puchero retenido para no soltar un quejido al llorar y al ver el rostro de Jungkook solo lo hizo enojar más así que lo golpeó en el pecho.

-Pedazo -un golpe- de -otro golpe- idiota -otro más. 

Jungkook se sorprendió pero lo acepto, sabía el por qué de seguro su pequeño se encontraba así, por eso él mismo había decidido ir a disculparse y rogarle que lo aceptara, aunque él sabía que Jimin siempre sería demasiado para él, porque quiere darle todo aún si estuviera fuera de su alcance, y ahora mismo agradece los golpes que le da porque se los merece... Y muchos más.

-Te odio -la voz nasal de Jimin fue oída atentamente mientras era abrazado por Jungkook, quien asentía a cada regaño por Jimin.

-Yo te amo, más de lo que puedes imaginar, ¿sabes?... Sí, me tomé todo este tiempo solo, sin verte, sin poder tomar tus manos, sin poder sentir tu aroma, sin realmente ver tu rostro, fue porque quería confirmarlo  -Jimin dejó de llorar enseguida y escuchó atentamente mientras abrazaba a Jungkook por el cuello-. Perdón, por no poder decirlo antes, por preocuparte tanto y por hacerte esperar aun más, porque aún si en mi otra vida salvé a mi país, no creo que me puedan dar un regalo más enorme que poder tenerte en la mía, porque por fin entendí muchas cosas a mi alrededor, al no verte. No puedo pensar en verte con otra persona que no sea yo, porque me descoloca, porque cuando te veo sonreír, creo haber escuchado la melodía más hermosa de la vida y no puedo creer cuánto tiempo me negué a aceptarlo y ser feliz por algo tan idiota como un prejuicio, por cómo me mirará la gente, que dirían... Al diablo con todos, mientras te tenga a ti, ¿por qué debería dudar?.

Jimin soltó a Jungkook para que ambos se vieran de frente, sus ojos llenos de ilusiones brillaban como un cielo lleno de estrellas, tomó las manos de un avergonzado Jungkook y lo miró curioso, necesitaba que lo dijera...

-Me gustas, Park Jimin, ¿te gustaría salir conmigo? 

No se necesitó pensar para ninguno más, fue entonces que Jimin tomó el rostro de Jungkook y por fin lo besó, con sus sentimientos a flor de piel, con ilusiones y promesas interminables para un futuro con ambos juntos se unieron en un cálido beso, donde Jungkook pasó su manos hacia la cintura de Jimin y este lo sostenía de su nuca proporcionándole leves caricias, donde la lluvia los acompañaba, se separaron solo por la falta de oxigeno para mirarse una vez más.

-Lo tomaré como un sí -Jimin rió levemente y dejó otro pequeño beso en los labios ajenos.

-Es más que obvio que fue un si, idiota -Esta vez Jungkook rió contagiado por la risa de Jimin que dejó realmente embobado a Jungkook. 

-Te amo -Jimin sonrió y unas pequeñas lágrimas corrieron por sus mejillas, Jungkook las secó de inmediato.

-No llores, por favor -Jungkook lo miró preocupado mientras le daba leves caricias a sus mejillas.

-Es solo que, estoy muy feliz.

NO HOMO ➻ Jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora