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A la mañana siguiente Jungkook miró medio muerto la pantalla de su teléfono cuando se percató de algo, su bebé lo había llamado. 

Mierda. 

Jimin no le volvería a hablar... Se levantó con rapidez y empezó a alistarse, quería hablar con él, lo necesitaba. Pero antes de salir de su apartamento llegó la llamada entrante de Taehyung. 

-Hola. 

-¿Qué le hiciste a Jimin? cabeza de excremento. -la voz de Tae resonó bastante enfadada por la bocina del celular, haciendo que a Jungkook se le congele la sangre.

-Yo... Verás -Jungkook sabía que divagando con sus palabras no llegaría a ningún lado más cuando Taehyung no lo dejó seguir hablando.

-Me importan una mierda tus excusas, más si por alguna razón me dices que estabas durmiendo. Juro que iré a buscarte y cortarte las bolas, ve donde Jimin e intenta hacer que te perdone, pero si no quiere hablar, no lo intentes de nuevo. 

Y colgó.

Si,  Jungkook estaba frito, incluso cuando estaba a camino al departamento del rubio de corta estatura, sus manos sudaban por el miedo de que Jimin ni siquiera lo mirara. 

Sabía que Jimin era así, él siempre le decía que sí cuando necesitaba ayuda. Se sentía una mierda, que tan ido tuvo que estar para no poder decir que "iba enseguida",  él sabía que sólo le tomaba 5 minutos de su casa a la tienda. Suspiró, ya no había nada que hacer. 

Cuando tocó suavemente la puerta de Jimin escuchó un muy apagado "voy", los pasos se hicieron más fuertes, hasta que Jungkook apareció en el lumbral de la puerta con una manta cubriéndolo, sus mejillas y nariz estaban rojas, la lluvia finalmente se había manifestado en un resfriado algo fuerte, mirando con una ceja alzada y los brazo cruzados con un disgusto palpable al ver al pelinegro, quien le sonría nervioso. 

-¿Qué? -Jimin sonó tan seco y serio mientras miraba a Jungkook, que entonces este se dio cuenta de cuánto había hecho mal, la expresión de Jimin era algo que le daba de lleno a su rostro. 

-Si no dices nada voy a cerrar mi puerta, hace frío y no estoy en las mejores condiciones para esperarte hasta que decidas abrir la boca -Jungkook asintió, algo sorprendido por las palabras del rubio y se acercó lo más posible a este para poder abrazarlo, pero al mínimo movimiento Jimin lo apartó de un manotazo- No me toques, vete. 

Jungkook abrió los ojos, sabía cuanto la había cagado ahora, Jimin ni siquiera quería que lo tocara o se acercara, iba cerrar la puerta cuando Jungkook lo detuvo. 

-Por favor, espera. -Jimin suspiró ya cansado y le dejó seguir su charla- perdón, sé que me comporte mal, yo... De verdad que no quería herirte. -El rubio asintió no muy convencido- La verdad no quería contestarte así y de verdad nunca más volveré a hacerlo.  

-Jungkook, esto no es sólo por eso... Haz pensado en cómo me siento una sola mísera vez, ¿soy un juguete para cuando estés aburrido?, ¿te importo siquiera? 

Jungkook lo miro atónito

-No nunca, Jimin, eres... Una de las personas que más me importan en mi vida. 

-Pero no lo suficiente para decir que te gusto, ¿verdad? -Jungkook endureció el rostro, él era hetero, ¿verdad?, él.. Bueno.

Jimin sonrió amargamente sabiendo la respuesta Jungkook... No era bueno para él, a pesar de lo mucho que en verdad le guste Jungkook, este nunca lo diría o admitiría por él, y eso solo lo hacía sentir tan estúpido, tan... Solo. Aprovechó el momento en que Jungkook se descuidó y tomó la manija para cerrar la puerta.

-Está bien, no te preocupes, lo sabía de todas formas.

Cerró rápidamente para correr a su habitación, necesitaba estar solo. 

Jungkook solo reaccionó cuando Jimin ya había cerrado la puerta, y entonces se revolvió su cabello frustrado, ¿por qué le era tan difícil decirlo?

Algo era claro, esto sólo traería más problemas.

NO HOMO ➻ Jikook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora