La apuesta de mi vida[Versión Actualizada]

Prefacio

A menudo las personas que se encuentran caminando bajo la lluvia tienen por dentro un dolor demasiado grande que no pueden sacar de sus almas y de sus cabezas. Son situaciones que pareciera los transforma en zombis.

Yo era uno de ellos hace algunos años. Solo, con un bebé de seis meses en brazos y una guitarra en la espalda mientras caminaba sosteniendo una tarjeta entre mis manos, tratando de ocultar a mi bebé de la lluvia y el frío. No tenía rumbo fijo, aunque una mujer mayor y muy amable se había ofrecido a alquilarme una habitación sin paga alguna por mi hijo mientras trataba de terminar mi carrera universitaria y encontrar un trabajo que me ayudara a salir de los autobuses y las calles en donde me dedicaba a cantar con mi guitarra.

Ese día tenía un dilema: ir a una entrevista aparentemente de trabajo con un hombre que había encontrado en el autobús unas horas atrás, creerle y confiar en él o aceptar que tal vez era una especie de artimaña y que en realidad todo era como habían dicho los padres de mi difunta esposa: "Demasiado bello para ser verdad".

Ir o no ir. Dejar pasar una oportunidad, arriesgarme o confiar en alguien que no conocía así como confié en aquella mujer del lugar donde vivía.

Observé a mi hijo en mi pecho, quien dormía plácidamente después de haber tomado el último biberón del bote de leche. ¿Qué se supone que haría para la cena? No traía mucho dinero conmigo y si iba a ver al hombre misterioso, significaba quedarme sin nada por hoy.

Entonces algo en mí se cruzó.

«Una apuesta. Una apuesta con la vida.»

Eso era lo que tenía que hacer si quería una vida mejor para mi hijo. Tenía que apostarle a esta oportunidad que se presentaba, fuera falsa o no, era mi única opción. Darle una vida mejor a mi hijo sería... la apuesta de mi vida.

. . .

Sean bienvenidos a una versión mejorada de La apuesta de mi Vida. Por ahora sólo dejaré el Prefacio, pero ya estaré publicando poco a poco capítulo a capítulo.

Gracias por ser parte de esta nueva versión y disfruten de esta mejorada lectura.

Un abrazo,

Jackeline.