Capitulo 5

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Después de haber terminado la universidad le mande un mensaje a Shelsea diciéndole que me recogerían para luego llamar a Trent.

"Hola"

"Hola Bell ,¿que pasa?"

"¿Por qué me preguntas? se supone que sepas que esta pasando"hable en tono molesto

"Creo que deberíamos hablarlo en persona" propuso en un suspiro de frustración desde la otra línea.

"Justamente para eso te llamaba, búscame en la última cuadra después de pasar la universidad" demande

"Okey, estoy en 10"

Colgué el teléfono y me dirige hacia la ultima cuadra, esta no era transitada muy a menuda por lo cual no hay ningún tipo de peligro en ser descubiertos. Sentí pisadas a mis espaldas y me detuve para mirar hacia atrás y ver que me causaba tantas molestias.

Había un hombre, este vestía totalmente de negro y no dejando ver su rostro a pesar de la claridad de día. Parecía mucho a aquel con el que soñaba cuando era pequeña trayéndome horribles recuerdos que trate de borrar de mi mente al instante. Lo enfrente.

-No te han dicho que si vas a atacar a una chica, sea en la noche- le dije inocente- para que no seas encarcelado fácilmente- me acerque para luego sonreírle macabramente al notar como retrocedía- creo que ya los buenos hombres se están perdiendo dejándonos a nosotras las mujeres con violadores y drogadictos como tu- cambie mi expresión nuevamente a una de inocencia- pero dime cariño ¿porque tengo el honor de ser perseguida?

-¿Quién eres niña?- dijo con cierto toque terror en la voz al ver que no tenía miedo ante el.

-Es de mala educación no responderle y evadirle las preguntas a las personas- dije esta vez con voz relajada serena y seria- pero como toda dama que soy responderé diciendo que eso no es de tu incumbencia- resople irónica- y preguntare por ultima vez ¿que quieres?- me fui acercando- ¿dinero a caso?- pregunte, no dijo nada afirmándome cual era su objetivo al ver a una chica con fachada de niña rica- para drogas entonces ¿no es así?- se congelo en su lugar tensándose al instante, le mire burlona- pides drogas y no las pagas, tal vez tengas el dinero pero no lo quieres gastar en las porquerías que consumes como adicto desesperado- pensé en voz alta- consigues asaltar a un inocente y luego ¿que? Le pagas para volver a pedir otra dosis y seguir debiéndole hasta que llegue el momento en el que no tengas nada y te mate por deberle- silbe con desaprobación- eso no es vida cariño.

Es irónico que yo sea la que se lo diga, pero como ya había dicho antes esa no es una vida que ellos o hasta yo misma haya querido tener. El debe tener sus razones al igual como yo tengo las mías. No lo juzgaré, de todas formas ¿quien soy yo para hacerlo?

Mientras el hombre seguía estático y sorprendido en su lugar. Aprovechando ese momento de despisté me le acerque para no tener seguir alzando el tono de voz y lucir como personas que hablan normalmente, deforma tal que la escena no se vea de la forma que es en realidad. "Un robo"

- ¿Cuanto le debes?- pregunte, lo dudo un momento

-Tengo un retraso de un mes y si no le pago ahora no estaré vivo en la mañana- dijo dándose cuenta que le entendería ya que no soy cualquier chica rica para sorpresa de el esta niñita sabe de que habla.

- Toma esto te ayudará para salvar tu culo en esta ocasión- dije entregándole un fajo de dinero de forma severa y calculante- no te acostumbres y que sea la primera y la ultima vez que te vea de esta forma- me di la vuelta para disponerme a seguir hacia mi destino pero el hombre no me lo permitió aferrando su mano a mi brazo. Pare en seco.

-¿Porque sabes tanto de esto?-me miro-¿quien eres en realidad?- preguntó con un hilo de voz. Sonreí de lado y zafe el agarre que tenía alrededor de mi brazo.

Bell "La Muerte" BrooksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora