IV

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El sonido de mi teléfono recibiendo una llamada es el que rompe la burbuja de calma en la que me encontraba. Me remuevo un poco en mi lugar, pero un enorme peso me lo impide. Cuando giro, veo a Jeon básicamente anclado a mí. 

El teléfono suena, insistente, por lo que lanzo lejos a Jeon para poder alcanzar mi móvil. El identificador de llamadas me indica que la llamada es de "Jinnie". 

Me levanto corriendo y salgo de la habitación para alcanzar a tomar la llamada. Cuando por fin contesto, escucho un suspiro del otro lado de la línea y me apresuro a hablar.

"¿Hola, Jinnie?"

"Dios mío, ¿estás bien? Estaba tan preocupado por ti que ni siquiera pude dormir". Puedo percibir el tono de alivio en su voz.

Mi corazón se enternece al escucharlo de nuevo. Él de verdad se preocupó por mí.

"Sí, algo así... no te preocupes. ¿Cómo estás tú?" Le digo, genuinamente tranquila de escuchar su voz.

"Anoche no pude localizarte porque no teníamos luz ni señal por la tormenta. No sabía cómo estarías tú, y quería ir a verte pero no había acceso a nada"

"Descuida, Jinnie. Pude resguardarme de todo el caos a tiempo, así que no hay de qué alarmarnos por el momento"

Intercambio unas palabras más con Jinnie antes de colgar, prometiéndole estar en contacto. La culpa me ataca y me saca de mi burbuja de sueño adolescente. Suspiro, y veo a Jeon salir de su cuarto, buscándome.

"¿Qué perdiste?" le digo divertida desde el sillón, y noto que voltea rápidamente, con notable alivio.

"Pensé que todo fue un sueño, estaba preocupado de que sólo fuera eso".

Doy unas palmadas en el sillón, indicándole que se siente a mi lado. Se acerca, y como niño pequeño, se acurruca como puede en el espacio libre, poniendo su cabeza en mi regazo.

Nos quedamos en completo silencio mientras acaricio su cabello un buen rato, pensando en lo mucho que cambió mi mundo de un día a otro. En lo bien que se siente reencontrarme con ese amor que creía perdido, pero lo horrible y despreciable que es estar traicionando la confianza de alguien tan asombroso como Seokjin, quien es mi pareja.

Duré varios meses preguntándome por qué no desaparecía ese sentimiento de estar incompleta, aún cuando parecía tenerlo todo con Seokjin. Pero aquí, con Jeon dormitando en mi regazo, creo haber encontrado la respuesta. Al final huí de algo que no podía controlar, y es que el fuego siempre encuentra cómo expandirse. Necesité de una pared de hielo que detuviera todo lo que nos estaba consumiendo. 

Si bien mi historia con Jeon parece apasionada, también estaba arrasando con mi cordura. Nunca estábamos de acuerdo, y lo único que sabíamos era que nos amábamos, aunque no supiéramos cómo hacerlo correctamente. Y es gracioso, porque, aquí con él a mi lado, siento que vuelvo a ser una chiquilla desesperada por dejarse amar. Nuestro amor estaba lejos de ser mágico como en un cuento de hadas. Era más bien una canción caótica que estaba destinada a durar instantes. Aún sabiendo todo eso, tomamos el riesgo, lo que nos llevó a ser cenizas, alejadas por el viento del invierno que permanecía en nuestra vida.

La lluvia seguía resonando fuera de nuestra cápsula de ensueño, pero ese sonido era lo único que me aferraba a mi realidad, a lo que verdaderamente estaba pasando fuera de estas cuatro paredes. Que tenía un novio que me amaba y muchas responsabilidades. Lo gracioso era que, nada de eso parecía llenarme, porque en ningún escenario se encontraba Jeon Jungkook. 

¿Por qué habíamos llegado hasta aquí? ¿Por qué nuestro anhelado encuentro ha sido en el momento equivocado?

Noto que Jeon se remueve en su lugar, lo que me saca de mis pensamientos, y detengo las caricias en su cabello. Se levanta, y se acomoda para verme de frente.

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⏰ Última actualización: Jun 03 ⏰

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The way I loved youDonde viven las historias. Descúbrelo ahora