♪JIKOOKMIN | Jeon JungKook lo tenía prácticamente todo, al menos eso era lo que él sentía. Con un novio perfecto, un apartamento perfecto, un perro perfecto, un cabello perfecto y unas notas perfectas... Estaba a un mínimo paso de conseguir su objet...
“ Todavía hay innumerables espacios en blanco sin fin, entre las tareas feas que no se pueden resolver.”
-IU
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La lluvia comenzaba a asolar Seoul cuando JungKook logró salir de su coche, con tan solo su bonita maleta de trabajo nueva y un traje de diseño que pronto acabaría empapado se movió rápidamente hacia la entrada del bufete de abogados. Su imagen de pura perfección, esa que había buscado durante horas frente al espejo aquella mañana, se disipó tan rápido que un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.
Ni rastro del cabello perfectamente peinado, sus zapatos brillantes ahora estaban llenos de barro y los pantalones de su traje gris parecían las cataratas del Niágara a medida que caminaba por los pasillos dejando un rastro de agua. El sonido del cuero de su calzado lo hacía sentirse completamente avergonzado, si tan solo hubiese escuchado a Hoseok y hubiese tomado un paraguas antes de salir… al menos su abrigo le había servido para mantener impecable la camisa blanca que descansaba perfectamente planchada. Ni una sola arruga, era una pena que el resto de él no se encontrase a la altura.
Con las manos congeladas y el nerviosismo abriéndose paso a través de sus expresivos ojos, tocó la puerta de la que sería su jefa durante los siguientes meses. Un tiempo de práctica y obtendría el renombre suficiente, así como la experiencia necesaria, para abrir un bufete por sí mismo. Sin duda era lo que sus padres, y él mismo, esperaban.
-Buenos días…
La mujer ante sus ojos era realmente imponente, Hyuna era una de las abogadas y fiscales más aclamadas de Seoul en los últimos años. A su temprana edad había logrado tener un nombre que destacaba sobre los demás cuando alguien trataba de buscar un abogado eficiente. Por eso Jin había decidido dejar su currículum allí, tenía grandes esperanzas puestas sobre ese lugar y lo mucho que este le enseñaría.
A pesar del mal inicio estaba deseando comenzar, no había nada que unas gotas de lluvia pudiesen estropear en su cabeza ilusionada.
-Oh, bienvenido Jeon. Toma asiento, tengo el primer trabajo para ti, lo he seleccionado especialmente. Será un caso interesante.
JungKook podía sentir todo su interior temblar ante la curiosidad. ¿Un asesino en serie? ¿Tal vez algún caso de maltrato? O quizás… ¿Algún robo a gran escala? Deseaba ponerse retos a sí mismo y aunque sabía que en sus primeros días no le cederían los clientes con las defensas más enrevesadas, nada lo había preparado para lo que estaba a punto de escuchar.
-Alguien ha solicitado un abogado de oficio. – Hyuna habló sin prisa.
Empezaba mal, muy mal. No tenía nada en contra de los abogados de oficio, ni mucho menos en contra de la gente que los solicitaba pero a juzgar por el modo en que su jefa lo había mencionado casi parecía estar teniendo visiones de un caso dirigido más al papeleo que a la acción. Él odiaba el papeleo, era la parte que más le aburría de su carrera.
-Como sabes nuestro bufete colabora con los actos sociales y ofrece sus servicios a las zonas más pobres de Seoul. Toda persona tiene derecho a ser defendida – su jefa cruzó las manos sobre la mesa y lo miró a los ojos – Se trata de una detención por daños a una propiedad privada. El chico acaba de cumplir la mayoría de edad y ha cometido el error se realizar varios graffitis en el lugar equivocado, a eso se le suma el hecho de que ha tenido problemas con la ley anteriormente: posesión de alcohol y marihuana en el instituto, peleas de menor envergadura en bares de la zona en la que reside… el denunciante pide cárcel debido a que ha repetido los graffitis en su bien privado de forma reiterada durante casi tres meses. El objetivo es intentar llegar a un trato entre ambos y quizás lograr que el muchacho acepte un proyecto reformatorio con servicios a la comunidad mientras paga las multas mediante cuotas.
Genial, tendría que ejercer de niñero de un delincuente juvenil. Él no había estudiado leyes para eso, sabía que no podía empezar desde arriba pero al menos esperaba un buen caso que le ayudase a asentar las bases de su futuro. Quería aprender lo máximo y no lo podría hacer si todo lo que alcanzaba se basaba en casos tan banales como el de un idiota que había decidido poner su arte sobre las paredes equivocadas.
-¿Ocurre algo Jeon?
JungKook reaccionó al instante cuando la mirada de su jefa lo inspeccionó.
-Creí que obtendría algo más interesante pero supongo que es normal iniciar con lo fácil.
La mujer ante sus ojos sonrió levemente.
-Oh, créeme, este chico no tiene nada de fácil. No parece querer escuchar a nadie y lleva un tiempo sumido en discusiones con el dueño del sitio. Él argumenta que el edificio está abandonado porque la estructura así lo demuestra pero el dueño tiene otra opinión. Necesitamos un trato, un acuerdo, que no lleguen a juicio. Y eso a veces es más difícil de lo que crees, quizá te estoy dando algo aburrido pero a la vez es complicado. Confío en que lograrás llevar bien este caso, más adelante te confiaré cosas más interesantes.
JungKook se limitó a asentir, no estaba conforme , sin embargo no era un niño consentido así que no estaba dispuesto a protestar. Tomaría y aprendería de todo aquello que le dieran.
-¿Tienes la ficha del cliente? Iniciaré el trabajo en cuanto me instale en mi zona.
Su jefa sonrió tendiéndole una carpeta.
-Suerte Jeon.
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Desde mañana la comienzo a actualizar sjskjs gracia por leer❤️❤️❤️
