BE RICH

Capitulo 2

A la mañana siguiente me despierto con los rayos de sol en la cara, intento incorporarme pero el terrible dolor de cabeza que tengo me frena.

Puede que solo necesite descansar un poco más, un momento... esta no es mi cama, ¿donde estoy?.

Miro el dormitorio intentando averiguar cómo llegué aquí.

Algunas imágenes aparecen en mi cabeza hasta llegar cuando entramos con su auto a su mansión, ¡Espera un momento!, nos acostamos?, alarmada miro debajo de las sábanas y me alivio al descubrir que todavía tengo la ropa puesta y ese olor...

Miro mi vestido y mierda!, ¿!o sea de verdad vomité en el coche de ese desconocido?! ¡por favor dime que solo fue un sueño!, que vergüenza!, di una muy mala impresión. Hago una mueca mientras agito la cabeza intentando eliminar ese recuerdo de mi mente.

Ahora mismo no sé dónde estoy ni dónde está mi celular, será mejor que busque al desconocido.

Recorro la casa en su busca hasta que encuentro un espacioso comedor en la zona de la cocina, un interior moderno y minimalista que aun así parece cálido y acogedor, cada pequeño detalle parece tan bien pensado que roza lo pretencioso, estoy impresionada, que buen gusto.

Hay una nota sobre la encimera junto a una especie rara de bebida.

"Bébetelo".

No pienso ni tocarlo, es la primera norma, si no has visto como lo sirven, no te lo bebas.

Desde fuera me llega el sonido del chapoteo del agua, salgo fuera y me encuentro en la zona de la piscina, me siento sorprendida por las vistas.

Vaya vaya, mira quien ha decidido darse un buen baño esta mañana.

Sin percatarse de mi presencia, ver sus brazos saliendo del agua, ágiles y fuertes hace que la cabeza se me llene de pensamientos eróticos y llenos de lujuria, me muerdo el labio inferior mientras observo cómo nada de un lado a otro de la piscina, avanzando rápidamente con cada brazada.

¡Oh no! Está saliendo del agua, no creo que debería verlo así ahora, pero tampoco puedo apartar la mirada...Oh, Dios mío, ¡que cuerpo tan bien definido!.

Me gustaría recorrer con mis manos ese cuerpo, desde sus anchos y fuertes hombros hasta sus esculpidos brazos, y eso solo para empezar... De repente me siento nerviosa con mucho calor.

Respiro profundamente mientras trato de mantener mis tórridas fantasías sobre el desconocido en su cama.

Se acerca ataviado con su bañador y con cientos de gotas de agua recorriendo su cuerpo e intento mantener la compostura.

—Hola, buenos días. Creo que no me he presentado formalmente, soy...

—Sé cómo te llamas

Oh, Tal vez ya se lo dije ¿no?.

— ¿Y tú eres?

—Luca.

—Quiero agradecerte que me ayudaras anoche, había bebido mucho y casi no me mantenía en pie, por favor no me malinterpretes no suelo comportarme así pero ayer fue un día difícil para mí y me pasé con los margaritas. Y siento por el incidente de anoche... dios, estoy avergonzada pagaré por la limpieza del coche. Lo prometo.