cap 2

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Había pasado 1 año después de que Yoongi empezó a conviví con el pequeño Tritón.

En cuanto el pequeño llegó a sus manos descubrió el hecho de que al día como minimo debía mantenerlo 8 horas en el agua para poder ambientarse ya que es un bebé.

Con el tiempo se encariño con el niño poniéndole de nombre Jungwon.

El niño con el tiempo se ambiento a su nuevo hogar, empezó a hablar con Yoongi de manera tímida ya que al inicio solo le diría miradas o señas.

Ambos crearon un vínculo especial, el pequeño se sentia muy seguro al lado del que ahora consideraba padre y ni que decir de Yoongi, el amaba al pequeño con todo su ser, era su tesoro más presiado.

Y como se conoce que a la subasta que fue hace un año solo las pocas personas que asistieron al mismo sabían de que el pequeño era un ser acuático. Por lo que fueron amenazados para que no cuenta o divulguen el echo de su origen.

El niño nunca fue presentado como hijo oficial de Min Yoongi, pero para el azabache bastaba con que sus parientes lo supieran. Aunque nunca pudieron saber quién era la madre del pequeño.

—Yoongi te tengo buenas noticias —entraba Jungkook canturreando.

Busco a Yoongi en la sala de estar pero no estaba, fue a la cocina y nada continuo así buscando en el despacho del pelinegro y el salón de juegos pero no tuve suerte. Era muy extraño el hecho de que Yoongi no estuviese por ahy así que termino por ir a buscarlo a la habitación del pequeño Jungwon.

Ahí estaban ambos, tanto el niño como el azabache se encontraban en la cama del menor tomando una siesta.

Al ver tal escena Jungkook decidió no molestarlos y se fue a la sala a esperar que despierten para contar la gran noticia.

Luego de una hora Yoongi por fin despertó encontrando a su primo comiendo frutas en la sala de estar.

—¿Como entraste?— pregunto sin más.

—Te recuerdo que me diste las llaves de tu apartamento desde el día que me pediste que cuidara de Jungwon para que tu pudieses asistir a tus juntas.

—Y viniste a comer mi despensa supongo— comento el mayor con un tono de burla.

—déjame recordarte que tu no haces acto de presencia en la empresa para algo que no sea juntas importantes yo soy el único que tiene que estar yendo de aquí allá por asuntos de la empresa. Como mínimo me merezco estas frutas.

—Eres el vicepresidente de la marca Min Enterprise Jungkook, tu obligación es esa.

—Si, como sea. Vine por que tengo novedades de la asociación con la marca Vantae.

Vantae era una compañía dedicada e los textiles y modelos, esta fue creada en Italia hace unos 10 años por una pareja asiática, su empresa se fue difundiendo con los años hasta alcanzar un gran prestigio, lamentablemente los dueños de tal compañía fallecieron hace 2 años dejando a cargo a su único hijo y heredero quien se hacía llamar Vante.

Vante al ser una figura pública por sus hermosos y delicados diseños nunca fue presentado a la sociedad hasta ahora nadie sabe ni conoce su cara, sólo las personas más importantes en su compañía lo conocían.

—¿agendas una reunión con Vante?

—hice más que eso Yoongi, tengo información confidencial de el. Ten por seguro que aunque pretenda rechazar tu propuesta no lo haran.

—Genial.

No era que Yoongi nesesitara de el para elevar el nombre su propia empresa.
El quería y necesitaba una buena asociación con empresas de Italia para así poder seguir con sus negocios del bajo mundo en el país nombrado y que mejor que hacerlo con alguien que de por sí tenía una buena pantalla.
Nadie dudaría del profesionalismo de las industrias Vantae.

*****

En la suite presidencial del mejor hotel de todo Corea del Sur se encontraba un pelirubio finalizando una llamada.

—Si, lo sube a la suite presidencial por fabor. Grasias.

Al terminar la llamada con el el empleado del hotel se fue a descansar en el cómodo sillón que se encontraba a metros de el.

Minutos después se escucho unos golpes que venían de la puerta.

El rubio fue a abrir y miró con seriedad a la persona que se encontraba en frente.

—Pero hasta que el famoso Vante hace acto de presencia— comento el rubio con reproche.

—Minie, lo siento enserió. Estaba en la entrada del hotel cuando un hombre se me acercó— empezó a contar el castaño— y tu sabes perfectamente que este doncel que tienes de amigo no se resiste a uno de ellos.

—lo se, lo se. Solo quería asustarte.

—Y lo lograste. No vuelvas a llamarme Vante cuando estamos solos, me hace sentir irritable.

—Estabien Taehyung—dijo el rubio dejando pasar al castaño a la suite— ¿lograste conseguir lo necesario?

—la reunión será mañana, estuvo investigando mis expedientes, ¿puedes creelo?—pregunto con tono de burla— al parecer necesitan esta asociación más de lo pensábamos.

—No esperaba menos de él. Me informaron que quiere conexiones con Italia para lograr mover sus mercancías de manera incógnita. Será un hueso duro de roer pero por mi pequeño haré lo necesario.

—Mañana quiero que te mantengas al margen de todo Jimin. Yo me encargaré del vicepresidente al parecer es todo un galán. Con tenerlo comiendo de mi mano bastará para sacarle la información necesaria.

—Gracias Tae, gracias por estar con migo a pesar de todo.

Desde el momento en que Jimin empezó a buscar a su pequeño se entero que después de que lo recibieron como premio de apuesta lo subastados a un hombre muy temido por muchos, pero eso detendría a Jimin.

Consiguió entrar a uno de esos lugares del bajo mundo en donde se hacían este tipo de subasta, grata fue su sorpresa al encontrarse con Taehyung, un doncel al que años atrás había conocido en un viaje a Italia en el cual tuvo que esconderlo de ciertos periodistas que estaban tratando de investigar la identidad real de Vante.

Vante al reconocerlo y escuchar la historia de Jimin decidió ayudarlo pero sabía enque manos había quedado el pequeño niño así qué decidio ayudarlo a recuperar a su hijo pero teniendo un plan al cual seguir. Uno que empezó desde hace una semana, desde el momento en que volvieron a pisar tierra asiática.

Jimin recuperaría a su pequeño cueste lo que cueste y eso lo tenia presente cada ves que recordaba los movimientos que debía hacer para ejecutar su plan.








Nota:

Lamento hacerlos esperar por que yo también suelo desesperarme para que resuban el siguiente capitulo de alguna historia, así que creo ser la que más los entiende.

Lia

un presiado tesoroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora