Cholo |NamJin|

C

Seokjin suspiro cansado cuando a lo lejos pudo divisar a aquel grupo de buenos para nada como las abuelas del barrio decían, realmente no quería lidiar con ellos pero no había otra forma de llegar a su casita así que simplemente apuro su paso para pasar lo más rápido posible mientras ignoraba a aquellos tipos.

Aunque era bastante difícil pasar desapercibido, aquellos tipos siempre solían molestarlo de todas las formas posibles pues solían decirle "piropos" que lo único que lograban era hacerlo enojar.

-"Hey precioso"- una horrible voz de dejo oír.

La pequeña nariz del rubio se arrugó al oír como lo llamaba uno de los estúpidos.

-"Oye yo lo vi primero, aléjate"- Seokjin suspiró irritado al oír a otro idiota hablar.

¿Acaso era un premio para que aquellos perros se pelearán por él? En verdad que aquellos tipos le causaban asco.

Sus pasos de detuvieron cuando quejidos de dolor de los idiotas resonaron en sus oídos, sin ser muy evidente volteo sus ojitos para mirar de reojo que había pasado.

-"¿Cuántas malditas veces les he dicho que dejen en paz a mi cosita bonita?"- Seokjin trago duro al reconocer la voz del que había golpeado a los imbéciles.

-"Wey estas loco ¿Quieres que nos hagamos los ciegos cuando aquella hermosura pasa frente a nuestros ojos?"- El rubio sonrió poquito cuando miró como aquel peliazul volvía a golpear al tipo que ya estaba en el suelo.

-"Te juro que si vuelven a decir alguna obscenidad de mi precioso voy a tener arrancarte la lengua, y si vuelven a mirarlo de esa manera tan asquerosa también voy a arrancarles sus asqueroso ojos"- Seokjin suspiró sintiéndose un poco más aliviado y se dispuso a caminar para marcharse de ahí.

-"No entendemos que ganas defendiendo al bonito si no es tuyo, ¿cuántas veces te ha rechazado ya?"- El peliazul gruñó molesto.

-"Me vale verga cuántas veces me ha rechazado, mientras yo siga aquí no voy a cansarme de cuidarlo"- Seokjin sintió escalofríos cuando la mirada del tatuado hombre se posó en su espalda -"Además, como que me llamó Namjoon que aquel bonito será mío"

Seokjin ignoro su alocado corazón ante las palabras del "cholo" como lo conocían en su calle, rápidamente volvió a retomar su camino ignorando por completo que Namjoon lo estaba siguiendo.

Para él no era ninguna sorpresa que Namjoon lo siguiera de cerca cuando salía a cualquier lado, al principio le daba bastante miedo pues creía que aquel tipo quisiera hacerle algo, pero vaya sorpresa que se llevó cuando aquel tipo lo defendió muchas veces de ser asaltado o acosado.

Así que rápidamente le termino perdiendo el miedo al tatuado.

Namjoon se había convertido en algún tipo de ángel guardián, y siendo sincero desde hace tiempo se sentía protegido sólo sabiendo que era seguido por aquel hombre.

Muchas veces había recibido regalos y propuestas por parte de Namjoon pero siempre se negaba, y es que según Seokjin el jamás podría salir con alguien así. No sería para nada normal que él saliera con alguien como Namjoon, aunque sinceramente se sintiera solo un poco atraído hacia él.

Además era polos completamente opuestos.

Namjoon era alto, moreno, pelo azul y ojos oscuros, su piel era adornada por muchísimos tatuajes que iban desde brazos, piernas y cuello, también usaba piercings, su ropa siempre era rara y holgada, y en cuanto a su comportamiento era bastante mal educado, mal hablado y bastante ignorante en ciertos temas. Además no estaba seguro si trabajaba o podría ser un delincuente.

Seokjin por su parte era bajito, de piel clara, ojos oscuros pero pelo rubio que siempre era perfectamente peinado y cuidado para mantenerlo bonito, su ropita siempre era de colores bonitos y llamativos, y no tenía ningún tatuaje o algo así, solo su carita era adornada por el maquillaje que usaba como los gloss o polvo para matificar.