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Seokjin bostezo cansado mientras seguia colocando en su sitio algunas cajetillas de cigarros justo detrás de él.

Su trabajo no era tan difícil pero aún así atender una tienda tipo supermercado tenía su complejidad, tenía que ser lo suficientemente bueno haciendo cuentas y también siendo amable con la gente.

Y eso de atención al cliente era muy difícil, había clientes que eran unos estúpidos y aun así tenia que atenderlos con una sonrisa amable aunque no lo merecieran, ya había perdido la cuenta de cuantas veces habían intentando sobrepasarlo por ser un empleado.

-"Buenos dias"- la amable voz femenina de una clienta interrumpió los pensamientos y acciones del joven.

-"Hola buenas tardes, ya mismo le cobro"- Jin sonrío amablemente mientras tomaba los artículos para pasarlos por el lector de código de barras.

-"Gracias"- la mujer sonrió.

-"Serían 53 pesos por favor"- Jin entrego los artículos mientras recibía el dinero exacto.

Después de agradecer a Seokjin la mujer salió del local dejando solo al rubio quien solo se sentó detrás del mostrador mientras decidía si comer o no.

Y es que tenía una bendita suerte que cada vez que se sentaba a comer entraban hasta cinco clientes y cuando no hacía nada la tienda se quedaba en completa soledad.

¿Qué gran suerte tenía no?

El sonido de aquella campana que indicaba que alguien había entrado al local se dejo oír haciendo que Jin alzará sus ojos para mirar a la persona, sin embargo, esta ya se había dirigido a los pasillos del lugar así que solo le quedaba esperar para cobrarle.

"Que bueno que no empecé a comer" pensó el rubio.

Pasado algunos minutos Jin volvió a sentarse mientras de forma casi automática sus ojitos comenzaron a cerrarse por el sueño. No había podido dormir bien después de todo lo que Namjoon le había dicho, pues solo había podido pensar una y otra vez en cada una de las palabras del moreno.

-"Cobrame bonito"- un pequeño saltito de sorpresa se produjo en el cuerpo de Jin cuando escucho aquella voz.

-"Claro"- sus ojos se abrieron y miraron a Namjoon quien extendía hacia el un refresco y alguna que otra chuchería.

Con sus manos temblorosas tomó los productos para pasarlos por el lector de código de barras y poder cobrarle al moreno.

Si antes lo ponía nervioso ahora estaba peor, ¿cómo podía mirarlo después de todo aquello tan feo que había dicho?

-"¿A qué hora sales? He visto que últimamente sales muy noche"- Namjoon se atrevió a preguntar mientras veía las mejillas de su menor colorearse rojas.

Jin ignoro la mirada del moreno, se sentía de alguna forma cohibido delante suyo. Y tampoco quería hablarle, ¿por qué lo trataba como si nada después de todo lo feo que le dijo?

-"Me han pedido que cierre media hora después, así que estoy saliendo de aquí casi a las 9 de la noche"- Jin respondió aun sin mirar al mayor.

-"Es demasiado tarde para que regreses solo a casa, espérame aquí y regresare por ti para llevarte a tu casa"- Namjoon detuvo sus palabras cuando sus cosas fueron colocadas de forma brusca delante de él.

Era más que claro que Seokjin estaba enojado con él, y sabía que lo merecía.

-"No necesito que me acompañes, puedo regresar a casa solo"- Seokjin miró mal al mayor -"ahora vete"

¿Qué clase de juego creía Namjoon que era él?

Le enojaba tanto que se comportará de una forma tan bipolar, la noche anterior le había gritado hasta que se canso y ahora volvía a tratarlo con aquella forma tan tierna y atenta, lo único que Namjoon estaba logrando era confundirlo.

Cholo |NamJin|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora