Cholo |NamJin|

H

SeokJin reía fuertemente mientras comía sus fresas con chocolate en la comodidad de su cama.

-"No debería seguir riéndome con caricaturas para niños"- Seokjin se regaño por reírse viendo Tom y Jerry.

Ignorando su regaño Seokjin siguió viendo la televisión por más de 1 hora, no tenía intención alguna de salir o hacer otra cosa.

Era domingo ¿quién demonios hacia algo productivo en un día de descanso? ¿O sólo él era el flojo?

Sin embargo, pronto se encontraba colocándose calzado y arreglando la coletita que adornada su rubia cabecita para poder salir a comprar algunas cosas.

-"Iré a la tienda a comprar cosas que necesito, solo por eso salgo"- se recordaba el rubio -"no es como que quiera ver a cierto peliazul tatuado, claro que no"

Y sin más salió de su pequeño y calido departamento, se abrazo a si mismo dándose calor y es que aunque llevara una enorme sudadera blanca que le llega por medio muslo tenía frío y mucho.

Era más o menos las 7 de la tarde y el día estaba terminando, el sol casi se escondía por completo.

El pequeño lugar donde vivía era bastante tranquilo, la mayoría de la gente que vivían ahí era adultos mayores y una que otra pareja, la verdad Jin se sentía bastante tranquilo desde que había llegado a vivir a aquel sitio.

Aunque lo único malo eran las señoras chismosas.

Jin tenía 23 años y vivía completamente solo en su departamento desde que su papá lo había corrido de su casa, y es que según el señor no seguiría manteniendo a un "maldito marica"

Así que dejando atrás a sus estúpido padre y se fue de su casa para comenzar su propio hogar junto con su mama que le dijo que lo amaba tal y como era, sin embargo, un día de la nada su mamá desapareció dejando solo una nota en donde le decía a Jin que lo amaba pero que debía seguir sin ella, y la verdad es que le iba bastante bien. Tenía un trabajo y ganaba lo suficiente para mantenerse adecuadamente.

-"Esos malditos buenos para nada ya están peleando con los imbéciles del otro barrio"- Una de las ancianas del lugar habló fuertemente con otra mujer.

-"Vagos tenían que ser"- respindio la otra anciana.

Seokjin frunció el ceño acercándose a las ancianas.

-"Oh dulzura, mejor regresa a tu departamento que aquel grupo de buenos para nada están a punto de pelear"- Seokjin abrió ampliamente los ojos ante la advertencia de la señora.

-"¿Estaba Namjoon con ellos?"- El rubio preguntó ignorando las palabras de la anciana.

-"Si, aquel inútil estaba ahí es él que siempre anda liderando a los otros idiotas"- La anciana respondió al joven.

Y sin responder a la mujeres Seokjin corrió hacia dónde sabía que Namjoon solia tener aquel tipo de enfrentamientos.

No entendía la razón pero no quería que Namjoon se enfrentará con aquellos hombres, temía que algo le pasara a quien se había convertido casi en su ángel guardián.

Justo como lo pensó ahí en aquel baldío se encontraban ambos grupos de hombres, Namjoon se encontraba al frente viendo fijamente a un hombre pelón igual de alto que él.

Ignorando el peligro que corría por acercarse a aquellas personas camino decidido hacia el peliazul, no sabía con exactitud qué haría pero no quería que el mayor peleará.

-"¿Así que tu eres el gran Namjoon? ¡JA! No eres más que un crio, no creo que tengas las agallas que se necesitan para liderar un barrio como este"- el tipo pelón carcajeo fuertemente haciendo que la furia creciera dentro del peliazul.