6. Fever (Completo.)

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Sonic caminaba por el campo en un día soleado, pero un dolor de cabeza insoportable lo estaba atormentando. Cada paso que parecía empeorar su malestar. Sus ojos se entrecerraron mientras intentaba aliviar el dolor palpitante en su frente.

Mientras caminaba, una figura oscura y misteriosa apareció en el horizonte. Sonic reconoció de inmediato de quien se trataba, Shadow, quien se acercaba rápidamente. Sonic decidió actuar como si no estuviera experimentando ese dolor de cabeza para evitar cualquier conversación incómoda. Pero, en lugar de seguir su camino, Shadow se le acercó.

Sonic sintió un nerviosismo inusual mientras Shadow colocaba su frente contra la suya. La temperatura de Shadow era fresca y reconfortante, pero la proximidad repentina lo hizo sonrojar ligeramente. Después de un momento, Shadow se alejó y dijo con seriedad: "Estás enfermo, Sonic. Tienes fiebre".

Sonic frunció el ceño, molesto por la forma inusual en que Shadow había diagnosticado su fiebre. Sabía que había otras formas menos extrañas de hacerlo. Pero Shadow parecía indiferente a sus quejas y respondió fríamente: "Puedes criticar el método, pero no el resultado..."

Sin previo aviso, Shadow levantó a Sonic en brazos al estilo princesa. Sonic se sintió sorprendido y no pudo evitar protestar: "¡Shadow!, ¿¡qué demonios estás haciendo?!"

Sin una palabra, Shadow lo llevó a su casa. Con delicadeza, lo acostó en su cama y se dirigió a la cocina en busca de un paño con agua fría para la frente de Sonic. Sonic estaba desconcertado, preguntándose por qué Shadow estaba siendo tan considerado. No entendía por qué su antiguo rival estaba cuidándolo de esta manera.

Shadow regresó con el paño húmedo y se lo puso en la frente a Sonic, mientras le decía tranquilamente: "Puedes dormir si lo deseas, Sonic".

Finalmente, Sonic no pudo contener su curiosidad y preguntó: "¿Por qué estás haciendo todo esto, Shadow?"

Shadow se encogió de hombros y respondió con sinceridad: "No tengo ninguna razón en particular para hacerlo".

Sonic no sabía qué pensar. Estaba acostado en la cama, sintiéndose enfermo y confundido, mientras Shadow se quedaba a su lado. A pesar de su historia de rivalidad, esta experiencia inesperada estaba haciendo que Sonic reconsiderara su opinión sobre su adversario. Tal vez, en el fondo, Shadow tenía un lado más amable de lo que jamás había imaginado.

El día siguiente, Sonic despertó con la garganta áspera y el dolor de cabeza persistente. Al abrir los ojos, se dio cuenta de que Shadow estaba sentado en una silla al lado de la cama, aparentemente había pasado la noche velando por él. Sonic se sintió agradecido, pero al mismo tiempo confundido. ¿Por qué Shadow estaba haciendo todo esto?

Con cuidado, Sonic se incorporó a la cama, lo que hizo que Shadow despertara. Cuando Sonic se disponía a salir de la habitación, Shadow lo detuvo con una pregunta directa: "¿A dónde crees que vas?"

Sonic, con la voz un poco ronca, respondió: "Me siento mejor y pensaba salir a dar un paseo".

Shadow lo miró con ojos penetrantes y le dijo: "Mientes, Sonic. Se nota que tu voz está afectada".

Sonic sabía que no podía engañar a Shadow. Con un suspiro, se dejó llevar de regreso a la cama. Mientras Shadow se levantaba para ir a la cocina, Sonic se quedó observándolo. Estaba empezando a entender que Shadow se había quedado despierto toda la noche para cuidar de él, a pesar de que no tenía ninguna obligación de hacerlo.

Después de un rato, Shadow regresó con una bandeja de comida que olía deliciosamente. En ella, había una sopa humeante y una cuchara. Sonic estaba agradecido pero le dijo: "Puedo comer por mí mismo, Shadow, no necesitas hacer esto".

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