Elegido

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"Cuántas noches te esperé
Tú eres la elegida
Solo un beso de mujer
Me dará la vida
Y en la noche de San Juan
Cantan las sirenas
Melodías de un querer
Enamórate
Y en su jaula hecha de mar
Llora prisionera
Es la reina sin país
La dama del mar
Y en la noche de San Juan (en la noche de San Juan)
Cantan las sirenas
Melodías de un querer (llora prisionera)
Enamórate
Y en su jaula hecha de mar
Llora prisionera (canta las sirenas)
Es la reina sin país
La dama del mar"

Llega el final de la semana. La temida noche de San Juan. Dónde cada sirena, cada tritón.. buscará a su elegido o elegida y con su canto y un beso se decidirá si se rompe la maldición o no.

Cada día, luego de la tediosa reunión donde se buscaba crear enlaces entre manadas, Peter iba a la caleta a encontrarse con su tritón. Porque era Suyo. Su lobo lo decía y él lo sentía.

Al ser el último día que lo vería, antes de que desaparezca en las profundas aguas hasta el próximo año, decidió que valía la pena tomar el riesgo de probar un beso del joven tritón. Luego podían seguir siendo amigos. El no mintió al decir que vendría cada año hasta que rompa su maldición.

Sin prestar atención a Talia, quien lo observaba preocupada, al terminar la sesión del día salió rápido hacia su cita con Stiles. Su última cita.. al menos por este año..

Al llegar a la cala, el sol brillaba alto en el cielo. El tritón ya se encontraba allí. Tomando un profundo respiro, Peter contempló por un momento al joven. Sus escamas brillaban como diamantes sobre su piel, tan nivea como las más bellas y costosas perlas, tenía su rostro apoyado en sus brazos cruzados sobre una roca, sus ojos cerrados disfrutando del sol. Su cabello castaño caía sobre su espalda con piedras y caracolas de colores enredadas en él. Era hermoso. Y aunque no fuera suyo, él lo guardaría en su corazón como tal sin importar que su corazón se rompería cuando cuando alguna dama rompa la maldición que se cierne sobre él y lo olvide para siempre.

Tomando un profundo respiro, se acercó.

- Hola, pequeño tritón. ¿Cómo estuvo tú día? ¿Listo para esta noche?

Abriendo los ojos con alegría y una sonrisa en sus labios respondió:

- Hola, Lobo extraño. Mi día estuvo bastante movido, hoy muchos se acercan a la superficie a buscar a su alma gemela. Pero...- miro a Peter con tristeza y permaneció en silencio.

-¿Pero?

Levanto el rostro decidido y dijo: 

- Pero yo no quiero romper la maldición.

Peter lo miro confundido y, por dentro, entristecido.

-Creí que eso era lo que querías. ¿Qué paso que te hizo cambiar de opinión?

Desinflándose un poco y con voz abatida respondió:

-Nada. Me di cuenta de que me gusta ser tritón y recorrer las maravillas del océano.

Peter lo observo por un momento y luego, con un suspiro, algo que hacia mucho en estos días, se sentó junto a él en las rocas y contemplaron pasar la tarde contándose historias de cuando eran pequeños.

Justo cuando el sol tomaba ese color naranja fuego mientras besaba los bordes de las aguas, Peter tomo valor y girándose hacia Stiles, tomo sus manos.

- Sé que dijiste que hoy no quieres romper tu maldición buscando a tu alma gemela. Esta bien y lo entiendo. Te prometí que cada año voy a venir aquí para pasar esta semana contigo y lo hare hasta que encuentres a la indicada y me olvides. Pero hoy quiero pedirte un favor. Espero esto no cambie nuestra relación.

Stiles lo miro confundido y respondió:

- Puedes pedirme lo que quieras, Peter. Siempre seremos amigos.

Peter lo miro con una sonrisa y dijo:

-Ojala no fuéramos amigos, sino algo mas. Stiles puedo pedirte un beso. Aunque sea de despedida. Me enamore de ti, desde el momento en que te vi y la verdad, lo que mas anhe..

Sus palabras se vieron interrumpidas por los labios del muchacho. Quien sello los de Peter con los suyos de forma un poco brusca.

-Yo también me enamore de ti desde que te vi, por eso no quiero romper la maldición. No quiero atarme a una chica porque la magia lo dicta sino porque mi corazón lo decide.

Mientras Peter lo abrazaba, los últimos rayos del sol tocaron el agua y un gran resplandor verde esmeralda cubrió toda la isla por unos segundos.

Cuando Peter abrió los ojos, ya no tenia a Stiles entre sus brazos y sobre las aguas tranquilas de la cala, burbujas tornasoladas desaparecían lentamente.

-¡Stileees!¡Stileees!- gritaba con dolor Peter. De repente unos brazos lo envolvieron, pero no eran los que él quería, eran los de su hermana que lo abrazaban consolándolo en su dolor.

Ella lo siguió y vio el amor que ambos se tenían. Pero lo que nadie sabia pronto lo descubrirían por el anciano del pueblo esa misma noche en la fogata.

Con los ojos rojos y el corazón apesadumbrado, Peter asistió a la hoguera de San Juan. Ya que era la despedida  del concilio y el fin de su estadía en esa hermosa aldea.

Luego de que todos comieron y bebieron, uno de los jóvenes lobos pregunto por el destello verde.

- Ah, el destello verde es llamado en realidad, Relámpago Esmeralda. Un maravilloso suceso climatológico, dirían los científicos. Para nosotros es más que eso. Verás, se dice que la gente del mar no tiene alma, por lo tanto al morir se convierten en espuma de mar tornasoladas.

Peter levantó la cabeza y escuchó atentamente.

-El Relámpago se presenta cuando se otorga un alma a esa sirena o tritón dispuesta a sacrificar su vida por amor, se dice que es para que al romper su maldición, no sean espuma de mar sino que es una recompensa para poder partir de este mundo teniendo la posibilidad de reencarnar en su siguiente vida como lo hacemos los humanos.

Con tristeza y a la vez un poco de alegría, al saber que Stiles algún día caminaria por la tierra, Peter regreso a su habitación a descansar para partir al dia siguiente a casa.

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Al regresar a Beacon Hill, todos notaron el gran cambio de Peter. Al preguntarle a Thalía, ella se negó a responder y les ordeno a todos que le dieran espacio a su hermano.

Tres días después de su llegada al pueblo, les presentaron al nuevo Sheriff, Noah Stilinski. Un hombre correcto, cuya esposa se dieron cuenta, era una chispa y el Nemeton la estaba llamando. Después de un par de reuniones, decidieron presentarlos a la manada, ya que Claudia seria su emisaria hasta que su hijo Mieczylaw de 18 años tomara su lugar.

El muchacho llegaría, esa misma tarde ya que había ido a buscar un extraño libro a un pueblo vecino.

A pesar de estar taciturno, Peter igual puso todo de si para que la presentación fuera bien. Se organizo una barbacoa en el patio para hacerlo más relajado. El hijo de la pareja aun no había llegado cuando comenzaron a sacar la carne de la parrilla. 

Disculpándose, Peter se dirigió adentro para tomar un poco de descanso y agarrar una botella de cerveza, cuando el timbre sonó.

Con una sonrisa fingida en su rostro se acerco a la puerta y, al abrirla se paralizo:

-Hola, Lobo extraño.

-Stiles- lo miro anonadado- ¿Qué?¿Cómo?

-Magia. Magia de Dioses antiguos.-respondió.

Saliendo de su estupor, Peter avanzo y abrazo al joven, besando al joven con rebosante felicidad, saludo:

-Hola, pequeño tritón.


FIN

El caballero del marDonde viven las historias. Descúbrelo ahora