EL MAESTRO ELEMENTAL

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Minato estaba viendo a sus tres hijos en su cuna el estaba aliviado después de todo sus hijos habían sobrevivido a la calamidad que era el zorro de nueve colas. Su esposa había logrado sellarlo dentro de sus hijos gracias a la preparación que tenían sobre los sellos. Y que nadie trato de meterse en el sellado. Pero minato ahora solo tenía una preocupación. La profecía de los sapos. Si maestro el sabio sapo jiraya le contó hacerca de la profecía del niño salvador del mundo. Y desgraciadamente este lo involucraba en ella.

Del destello amarillo y la muerte roja nacerá el ser que logrará traer la paz al mundo shinobi. Con el elemento principal controlará los primarios y secundarios a su voluntad y la paz a todos traerá. Esas eran las palabras del sabio sapo que le fueron entregadas. Pero a cual de sus tres hijos se refería. Pueden que sean menma y rías ya que ambos tiene al zorro de nueve colas dentro de ellos y como es el biju más poderoso es muy posible que puedan controlar los elementos de chacra haci como lo hace el zorro.

Minato decidió que esperaría a que sus hijos demostrarán sus habilidades y desde hay tomaría la decisión correcta.

Cosa que no ocurriría.

Habían pasado seis años desde el altercado del zorro. Y solo algunos sabían la verdad que el zorro estaba sellado dentro de los hijos pelirrojos del hokage. Y que ellos eran los portadores de ese poder. Pero los Aldeanos en su estupidez vieron que el hokage le daba más atención a sus hijos pelirrojos por lo que ellos entendieron que el chico rubio debía ser la bestia ya que sus padres lo estaban alejando de su círculo familiar lentamente.

Naruto estaba en el parque mientras jugaba con una chica de cabellos morados que tenía gafas de sol en el rostro. Está era shinobu aburame la hermana mayor de shino que era menor por dos horas. Ambos estaban jugando cuando shibi apareció y se llevó a su hija la que se despidió de Naruto con un abrazo. Naruto se quedó sonrrojando mientras veía irse a su amiga. Naruto fue agarrado por su playera por un civil que le cubrió la cabeza con un saco. Este junto a un grupo más empezaron a llevar a Naruto a un lugar alejado. Mientras que el anbu que cuidaba a Naruto lo perdió de vista por unos minutos mientras hablaba con su compañera.

Naruto fue arrojado a unos árboles mientras los aldeanos comenzaban a golpearlo y llamarlo demonio. El pequeño en su desesperación se cubrió con sus brazos mientras los aldeanos seguían golpeándolo. Por puro instinto Naruto estiró sus manos hacia delante y una ráfaga de aire salió de sus manos mandando a los aldeanos a volar hacia la ciudad mientras el pequeño niño se quedó con algunos golpes en su piel.

Naruto grito la anbu que estaba cuidando lo mientras lo agarraba por sus ropas y lo levantaba revisando que tenía leves golpes en la cara. Que te paso Naruto quien te ataco dijo esta mientras Naruto le explicaba que eran unos Aldeanos pero estos salieron volando por alguna razón.

La anbu preocupada decidió llevarlo mejor a su casa para que descanse y evitar cualquier posible problema con el hokage.

Cuando Naruto llego a su casa les contó a sus padres que había enviado a volar a gente mala pero sus padres no le prestaron atención mientras veían como menma y rías empezaban a
Manifestar sus chacras y eso era un gran avance para su edad. Naruto en lugar de molestarse decidió que les contaría más tarde.

Este simplemente fue a su habitación y comenzó a tratar de hacer lo mismo que había hecho en esa situación. Lentamente comenzó a sentir la sensación natural como respirar. Era similar a soplar con sus pulmones pero era atraves de sus manos y pies. Era una sensación gloriosa por decirle haci. Este estaba tan feliz que no se dió cuánta que sus ojos estaban empezando a brillar en un color azul brillante. Sus ojos se apagaron cuando la puerta fue abierta de golpe por kushina que escucho desde afuera el fuerte sonido del aire. Que paso aquí Naruto dijo esta viendo que todo el lugar estaba desordenado como si un huracán hubiera entrado a la habitación. Naruto miro a todos lados y se sorprendió y dijo. No sé mientras se encojia de hombros. Bueno pues ordena este lugar fijo ella cerrando la puerta mientras la cerraba sin darse cuanta que había cerrado con fuerza.