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Había caído ante aquella tentativa trampa...... Mi cuerpo se emocionó...... Un brillo de deseo apareció en mis ojos........

Y como si hubiera perdido completamente la razón....... Me acerque poco a poco a ella.......

Pero algo en mi hizo que dejara de caminar....... Estaba cediendo ante mis instintos.......

Rápidamente reaccione, tapando mi nariz para dejar de percibir aquellas feromonas tan adictivas como la miel.....

Me concentre en calmarme, respirando profundamente, me aleje un poco de ella......

Shi-shinobu quédate aquí...... Iré por supresores, ok? Resiste......

- murmuró nerviosa la pelirosa, sus mejillas enrojecian al escuchar los jadeos y gruñidos que emitía la contraria...... Estaba perdiendo el poco control que tenía......

Iba a retirarme, pero mi muñeca fue retenida por la azabache...... Su toque hervía, haciendo que mi cuerpo se sobresalte......

Rápidamente la alfa la arrastró hacia ella, quedando encima del frágil cuerpo de la omega.....

No te va-vayas..... Por favor...... No me de-dejes~.....

-respondió entre jadeos la alfa, liberando más feromonas por la exitación que sentía......

Pe-pero si no te tra-traigo los su-supresores, te afe-fectara más tu celo.....

- titubeó la pelirosa con confusión, giro su rostro para dejar de mirar aquellos ojos que la observaban con hambre......

Sus brazos estaban siendo sujetados por ella, sintiendo como su cuerpo se sobaba contra el suyo......

No quiero esas malditas cosas...... Te quiero a ti...... Tú eres la única que puede calmar mi dolor....... Por favor...... Mi omega, ayúdame~.......

- susurro la azabache suplicante, sus ojos se aguaron mientras soltaba algunos gruñidos.......

La omega sintió una punzada en su corazón al verla tan suplicante y casi rogando por su ayuda.......

El verla en ese estado...... Solo hizo que la poca cordura que tenía, se fuera a la borda...... Y sus instintos tomaron posesión de ella.....

Ambas querían esto....... Lo sabían bien...... Todos los días no paraban de desearse entre sí..... Y esta era su oportunidad......

Shinobu no pudo más y se lazo a besar los labios de la pelirosa...... Era lento y calmado, pero pronto se iba intensificando.......

La azabache mordió el rojizo labio de la contraria, sintiendo aquel sabor metálico, para después meter su lengua......

Explorando con impaciencia la cavidad bucal de Mitsuri......

Era un extasis glorioso para ambas...... Finalmente se reencontraban carnalmente........

Algo que anhelaban sus cuerpos...... Poder reconocer a su dueño.....

Se separaron por la falta de aire...... Quizás tenían muchas cosas que decirse....... Pero las acciones valían más que simples palabras.......

Los fríos y gélidos labios de la alfa descendieron por todo su cuello dejando pequeñas mordidas y algunos chupetones por ahí......

«Promesa de meñique» || [Shinomitsu] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora