OLDER - YEJISU

001

La profesora Hwang siempre había sido vista como alguien fría. La frialdad en su voz cuando explicaba o sus ojos gatunos que mataban con la mirada a sus estudiantes cuando cometían algún error no tenía precio.

Como si un demonio robase tu alma por un instante.

Solo había alguien a quien al finalizar la jornada todo su amor se vería envuelto en aquella castaña de baja estatura. Ni siquiera ella, a sus 32 años de edad entendía como podía estar a los pies de una chica de 17 años, casi 18. Sus ojos la veían con el amor más puro posible, quería marcarla, tomarla como suya y que nadie jamás volviera a mirar a su chica, su omega.

Omega quien había llegado con un chupetón reciente a la escuela, en la parte derecha de su cuello. A vista de todos quienes murmuraban al respecto, al final, ¿Quien estaría con Jisu si es... Jisu? La más callada del salón, alguien invisible, sin amigos aparte de los de su hermano mayor y su mejor amigo de infancia, Jungkook.

Yeji recordaba lo bien que su alumna apretaba su polla antes de venirse, o como suplicaba para que jamás la dejara. Como lloriqueaba cuando Yeji se negaba a darle un beso en medio del acto solo para verla unos segundos más y como su rostro había estado más que rojo al notar las succiones en sus pechos, hombros, cuello.

Suspiró con aburrimiento notando que faltaba menos de 5 minutos para que su clase acabara. Sus ojos se fijaron en su amorcito. Pegada a Jeon Jungkook.

Compartiendo pequeñas sonrisas y risas debido a su conversación y luego, que Jungkook mirase fijamente los labios de su Julia.

Su polla se tensó al saber como castigaría a Jisu cuando todos se fueran.

Y cuando menos se dió cuenta, el timbre ya había sonado, todos se levantaron y empezaron a irse.

— Señorita Choi. —Llamó la profesora, sus ojos envueltos en una calmada colera. —Necesito que se quede. Tengo que hablar con usted sobre sus notas. —Explicó y Jisu asintió, despidiéndose con la mano de Jungkook.

Y apenas estuvieron solas, Yeji cerró la puerta con el picaporte de seguridad que tenía y tomó a Jisu por la cintura, estampando sus labios contra los suyos en busca de apaciguar sus celos.

Un jadeo fue lo último que se escuchó antes de que Yeji empezara.

—¿Que hacías tan pegada al señor Jeon? ¿Acaso eres una puta barata que necesita atención, eh? Para eso me tienes a mi, zorra. Eres solamente mía. —Dijo mientras bajaba sus pantalones con velocidad, Lia ya se había acomodado contra la pared. Sus bragas fueron bajadas de golpe y una fuerte nalgada resonó en la habitación. Luego y sin previo aviso, Yeji se enterró en ella.

—Voy a castigarte como te gusta, te voy a hacer mi omega en este momento. —Gruñó dando embestidas bestiales contra el pequeño cuerpo de la menor quien mantenía sus labios contra la mano de su maestra, acallando sus gemidos. —Quiero hacerte mi omega para que ningún bastardo te vuelva a mirar ¿Te gustaría? ¿Te gustaría ser la omega de mami?

Soltó, entre jadeos mientras Lia sentía su orgasmo construirse en la parte baja de su abdomen, hasta que la puerta fue tocada.

—¿Profesora Hwang? —Era otro profesor de otro aula, este chico en particular coqueteaba con ella, ganandose su mayor repudio en el intento. —Señorita Hwang ¿Está ahí?

—Si. Estoy conversando sobre algo importante con una alumna ¿Por qué? —Respondió ella, sin dejar de joder la pobre entrada de Lia, quien ya se había corrido y solo temblaba contra la pared, sollozando bajo y con lagrimas corriendo por su rostro.

—Ah. —Desilusionado,  Namjoon suspiró. —Es que quería ver si podíamos irnos juntos.

—No... —Intentó no jadear, embistiendo con todas las ganas a Lia. —Tengo que llevar a Jisu a casa porque Soobin se fue. —Respondió, con dificultad. Ahora su mano apretaba el cuello de su novia antes de dejar chupetones en este.

—De acuerdo, para la próxima. Adiós Yeji.

Y sin poder responder, Yeji se corrió dentro de Jisu. Su nudo se expandió, impidiendo la filtración de su semen.

Y ninguna de las dos pensó en las consecuencias