Amor efímero

Era una noche sin igual, ella parada en las tinieblas con tan solo la luz de los relámpagos que la desnudaban aun mas de lo que estaba. La lluvia violenta le salpicaba las piernas mientras se inundaba de pensamientos; que hermoso cuadro pensaba al mirar como caían salvajemente las gruesas gotas y se impactaban en el césped al mismo tiempo que el cielo volvía a iluminarse dejando ver su color amatista. 

Amaba las noches lluviosas, pero ellas traían recuerdos que la rompían profundamente. Seguía observando cada gota que se impactaba, eran como una metáfora de sus lagrimas derramadas, cayendo sin control, sin que pudiera evitarlo. Para ella, ahora el mundo se había vuelto oscuro y difuso, como si la hermosa lluvia hubiese llevado consigo la claridad que una vez tuvo. 

Los recuerdos la inundaron con mas intensidad; la primera vez que se encontraron, las miradas profundas y sonrisas compartidas. Cada risa, cada caricia, cada palabra de amor resonaban con eco en su mente como si hubiese sido ayer. Pero esos momentos felices se habían desvanecido como una sombra efímera al primer destello del amanecer, dejando solo el frió y la oscuridad en su estela. 

Se sentía totalmente atrapada en mundo de emociones encontradas: amor y dolor, alegría y tristeza. Sabia que debía encontrar las fuerzas para sanar, pero en ese momento solo podía perderse en el susurro de la lluvia y esos recuerdos que la atormentaban aparentando estar siendo arrastrados por las aguas de un río de desamor que parecía no tener fin. ¿Que había pasado?