un día más un días menos

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Izuku había Sido despertado, qué hora era o el lugar donde estaba era algo que desconocía se podría decir que estaba perdido, estaba debajo de algunas cobijas, acurrucado y enrollado en la confortable comodidad de una cama, su cama. Estaba en su habitación Y como un río todos sus recuerdos de la noche anterior se desencadenaron, desde su relajada y tranquila caminata hasta la golpiza que recibió.

Sus pensamientos cesaron lentamente pues alguien le estaba hablando. Se demoró un momento en identificar de quién era la voz, era su madre, sus palabras indescifrable para la cabeza afectada de izuku, el retumbar de sus oídos no ayudaba tampoco y tuvo que centrarse en la voz de su madre para siquiera entender una pizca de sus palabras fallando en el intento, lo poco que habia logrado descifrar fue un

tengo que ir a trabajar seguido por un te amo

Para poco después escuchar el ruido de su puerta siendo cerrada, quería levantarse pero no sabía si era una buena idea en su estado actual, quería al menos estar sentado pero su cuerpo maltratado no solo no se lo permitió sino que lo castigo por intentarlo.

En un instante un dolor punzante recorrió todo su cuerpo y no le quedó más que acurrucarse más en sus cobijas mientras sus ojos se cerraban.

Izuku abrió los ojos en un exaltó momentáneo

-eh?, qué hora es-

Se pregunto Izuku mentalmente, recordaba haber cerrado los ojos y después de eso nada en absoluto llegó a su cabeza, se había quedado dormido, intento levantarse y aunque le costó logró su cometido, miro su alrededor solo para dirigir su mirada a su mesa de noche en dónde reposaba su celular, fue a recogerlo para revisar la hora pero era mas fácil decirlo que hacerlo.

Eran las 12 del medio día, Izuku solo dejo su celular en su cama para luego coger el resto de pastillas que le quedaban para pararse con mucha dificultad, aunque le costaba no era tan doloroso como antes, se dirigió lenta y pesadamente hacia el baño en dónde abrió el grifo para tomar agua y seguido de eso se tomó el resto de las pastillas, dió un largo vistazo a su rostro solo para ver las secuelas de su pequeña aventura nocturna.

-Eso fue estupido-

Se dijo así mismo antes de abandonar el baño sin decir una sola palabra más.

Emily estaba saliendo de su cafetería favorita, con su café en mano al cual le dió un sorbo para luego sentarse en una de las mesas que la cafetería tenía afuera del local, estaba ubicada en una esquina que no destacaba mucho por lo que era probable que nadie fuera a molestar, le gustaba pasar las mañanas de esa manera y a este punto era rutinaria su visita al local.

El sitio era tranquilo y un poco apartado, la mesa tenía una sombrilla para los días más calurosos pero ella no estaba ahí por el calor ni nada por el estilo, ser un vampiro conllevaba sus limitaciones y si no tenía cuidado se debilitaría demasiado con la luz solar y terminaría muy cansada para su trabajo.

Ella le dió un sorbo largo y tendido a su café para después ver su celular, eran las 10 de la mañana,

aún me queda suficiente tiempo

Se dijo a si misma.

ese día seria bastante ajetreado pues ella misma dejo acumular sus responsabilidades por pasar el tiempo con un chico peli verde bastante nervioso, había disfrutado esas últimas semanas alejada del trabajo pero ahora le tocaba responder por estar fuera ese tiempo, no era que ella quisiera estar fuera esos días pero se había concentrado en el bienestar de su nueva amistad sumado al tiempo que se había puesto ella como descanso. No sé arrepentía de sus decisiones, habia ayudado a alguien que lo necesitaba y para ella era lo correcto, encima se tomó más tiempo de descanso lo cual la contentaba.

Un Solo Camino [Izuku Vigilante]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora