NARRA LUKE:
Veía como todos estaban sobre el suelo o sentado en sus lugares viendo al techo o sumidos en una gran tranquilidad.
—. Luke .. — dijo Scarlett poniendo una mano sobre mi brazo.—
Voltee a verla.
—. Crees que sea el momento adecuado para bautizarlos ? .—
—. Que cierren las puertas de la iglesia y prepárate para esto que va estar exquisito .—
—. Como lo ordenes divinidad .—
—. Dame unos minutos, también para que ellos pasen un poco el efecto divino de su vino .—
Le sonreí. Ella se levantó de su asiento y fue por algunos chicos para continuar con su labor.
Me levante de mi lugar y fui a la parte de atrás.
Busque mi cuchillo favorito. Abrí el cajón donde siempre lo mantenía guardado,lo saque de su fina funda azul con dorado. En la empuñadura tenía una serpiente que la rodeaba casi por completo, había sido un regalo de Scarlett.
Un poco de mi reflejo se veía en el brillante cuchillo.
—. Pues solo somos lo que papá siempre dijo que seríamos .— lo baje para no verme más .—
Me senté en uno de los sillones de la habitación y volví a volar entre mis pensamientos.
AGOSTO 18 2003
—. Papá ya por favor ...— me tiro en la puerta de mi habitación .—
—. Quien la mato te pregunté .— tomo mi rostro con su mano apretando muy fuerte mis mejillas .—
—. Yo.. yo mate a mi abue .. yo fui por mi .. — negó con la cabeza .— yo no fui papá .—
—. Maldito estupido te gusta sufrir no es así ? .—
Negué con la cabeza y agache la cabeza.
—. Es que eso es una mentira papá ...—
—. Ven acá ! Lo que tú padre te diga no puede ser una maldita mentira.—
Los sonidos de la ambulancia se escucharon muy cerca. Papá me soltó.
—. No vayas a salir de la maldita habitación, si ven como tienes esa espalda no nos ira nada bien ni a tu madre ni a mi, y dudo que quieras tener la culpa de otra cosa mala verdad .—
Negué con la cabeza.
—. No salgas para nada o te mato a golpes Luke .—
Salió de la habitación azotando la puerta.
Me levante y fui al baño, ahí había un espejo Justo enfrente del lava manos. Tome un pequeño y roto banquito de plástico que tenía para poder verme mejor, me gire un poco para ver cómo resbalaba la sangre de mi espalda.
Tome un pedazo de papel para tratar de limpiar un poco la sangre que se derramaba de mi espalda.
—. Auh... — eso me dolía mucho. Papá me había dejado la espalda peor que nunca .—
No podía gastar mucho papel así que mejor decidí meterme a bañar, entre a la regadera y sentí caer el agua sobre mi espalda.
Me dolía un poco pero no sabía si era por el agua o por el dolor que ya traía encima. Veía el agua caer a mis pies llena de sangre.